Luke es un adorable perrito que pasó un momento bastante desgarrador luego de ser plantado el día de su fiesta de adopción. El perrito llegó a Battersea Dogs & Cats Home, en Londres.
Al parecer, los peluditos que pasan por estas instalaciones no demoran ni un mes ser adoptados, sin embargo, Luke no corrió con la misma suerte. Por lo que los voluntarios del refugio decidieron organizarle una fiesta el pasado 14 de febrero.
Perrito pasó más de 200 días esperando ser adoptado
El principal objetivo era que esta adorable bola de pelos tuviera la oportunidad de conocer a posibles adoptantes y pasara un día divertido, en la que se supone es una fecha especial para todos.
Tras pasar poco más de 200 días en el refugio, le organizaron una fiesta para animarlo, pero lamentablemente, nada salió como esperaban.
“El día de San Valentín es un momento para mostrar tu aprecio por aquellos que te importan, por lo que es desgarrador saber que Luke pasó el día sin nadie a quien amar”, dijo un portavoz del refugio.
El refugio aspiraba encontrarle un hogar amoroso con una familia tranquila y responsable, ya que tiene algunos problemas de piel y necesita acudir con frecuencia al veterinario.
Por mucho tiempo, esta adorable bola de pelos estuvo esperando conquistar a la familia indicada, después de una larga espera, finalmente, encontró su hogar ideal.
Luke solo deseaba una nueva oportunidad para amar y ser amado.
Luke es un perrito amoroso, tiene cinco años de edad, aunque pasó mucho tiempo en el refugio Battersea Brans Hatch, en Kent, Inglaterra, por fin encontró su lugar favorito junto a personas maravillosas.
A través de una actualización el refugio comentó:
“¿Recuerdas a Luke, nuestro residente de Battersea al que dejaron plantado en el Día de San Valentín? Bueno, tenemos buenas noticias. Finalmente encontró su hogar. Después de 225 días, Luke ha encontrado el hogar perfecto donde atenderán sus necesidades. Esperamos que te lo pases de maravilla, Luke”.
Karl y Jill Kendrick de Derbyshire se convirtieron en los nuevos padres adoptivos de Luke, antes de su adopción, la pareja mostró gran interés en el peludito, se habían ofrecido como padres de acogida y le enviaban regalitos al refugio.
Tras un proceso de selección, fueron elegidos como los nuevos padres de esta hermosa bola de pelos.
“Cómo Luke se quedó al cuidado de Battersea durante tanto tiempo es un misterio para mí. Cualquier nuevo propietario habría tenido suerte de volverlo a alojar. Desde que lo trajimos a casa, ha demostrado ser el perro perfecto y realmente se ha adaptado tan rápido. Ya lo amamos mucho y no lo cambiaríamos por nada en el mundo”, dijo Karl.
Luke encontró el hogar perfecto, aunque es un perrito muy tímido una vez que se siente en confianza sale de su caparazón y da rienda suelta a la diversión. Michelle Bevan, gerente del refugio comentó:
“A pesar de ser un perro grande, Luke es realmente un gran blandengue y nada disfruta más que acurrucarse junto a sus personas favoritas y un peluche”.
Luke no tuvo el mejor final en su fiesta de San Valentín, pero la espera valió la pena. Hoy disfruta de una vida feliz al lado de personitas que se encargan de demostrarle lo especial que es en sus vidas.
Después de todo, este gran chico tiene todo el amor que se merece. El amargo momento que vivió quedó en el pasado, ahora tiene una vida llena de color y amor del bueno.
Todos los perritos merecen ser aceptados, amados y respetados. Reparar el dolor que tuvieron en el pasado solo depende de nosotros. Adopta y transforma una vida.