En las grandes ciudades el metro es uno de los transportes públicos más utilizados para recorrer largas distancias en poco tiempo, sin embargo, a pesar de su efectividad, puede llegar a ser muy estresante para las personas que lo utilizan; y también para los animales que en raras ocasiones se aventuran a viajar en él.
Por fortuna esta no es una historia del metro y del estrés que lo rodea, sino todo lo contrario: hoy queremos presentarles la historia de Koda, un perrito que entró a unos de los vagones de la Ciudad de Chile. Para fortuna de Koda, él entró a una hora donde casi no había pasajeros, y gracias a esto no tuvo que huir estresado por la gran cantidad de personas que visitan este transporte.
No obstante, dado que ya había pasado la hora más transitada del transporte, los pasajeros se tomaron el tiempo para acariciar y mimar tiernamente a Koda, quien reaccionó con caricias y arrumacos igual de tiernos.
Al ver al pequeño perrito tan sociable y tierno, uno de los pasajeros del vagón del metro grabó el incidente y lo compartió en redes sociales, donde rápidamente se hizo viral, con la intención de buscarle un amoroso hogar que pudiera adoptarlo.
“Mi vida, hermoso, ojalá que lo adopten”, dijo un internauta.
Este lindo video cuenta con más de 55 mil reproducciones. Inicia cuando el pequeño Koda entra por las puertas del vagón y comienza a ser acariciado por los usuarios del metro, quienes lo miran con ternura y reaccionan con sonrisas al ver cómo el perrito reacciona tan agradecido a las caricias que recibe.
“Sería muy bueno que nos pasara esto, está hiper precioso”, dijo otro internauta.
Lo mejor de esta historia es que en realidad el perrito viajero no era de la calle, ni necesitaba un hogar que lo adoptara, ¡estaba perdido! Quizá por esta razón es que no era nada tímido y dejó que todos lo acariciaran.
Gracias al video, la humana de Koda supo dónde buscarlo y se reencontraron; y es muy seguro que así hayan terminado largas horas de desolación para la dueña del tierno Koda, quien seguramente ya está en su casa recibiendo todo el cariño y amor que se merece.
Esta historia nos hace recobrar la fe en la humanidad, al darnos cuenta de que las personas todavía son sensibles a los seres indefensos y desprotegidos. Enhorabuena por todos los pasajeros que se preocuparon por Koda y que incluso se esmeraron en encontrarle un hogar.
¡Comparte esta insólita historia con todos tus amigos y recuerda brindar ayuda a los animales más necesitados!