El amor que nuestras mascotas sienten por nosotros, es un tipo de sentimiento que no podemos comparar con nada. Cada una de las acciones que hacemos por ellos, de inmediato es recompensada con un gesto de amor de su parte, y es realmente triste cuando por un motivo u otro debemos separarnos de ellos. Desafortunadamente, un canino tuvo que separarse de sus dueños, y hasta el sol de hoy, el perro los espera en su lugar de partida.
Eliana Krawczyk, es una mujer de 35 años, oriunda de Oberá, Argentina, quien pertenece a la armada de dicho país como teniente naval, y a su vez, como la primera mujer oficial submarinista. Esta maravillosa dama era la única mujer de los cuarenta y cuatro tripulantes del submarino ARA San Juan que desapareció el año pasado.
Una de las grandes cualidades de Eliana, era el amor que profesaba por los perros. Tan grande era su cariño que dedicaba su tiempo libre a los pequeños caninos de la milicia.
Al momento del submarino zapar a sus misiones desde la Base Naval Mar del Plata, quien se encontraba expectante en la salida era Comando, uno de los perros que Eliana cuidaba y mascota de toda la tripulación. El canino al ver zarpar el ARA San Juan, decidió hacer la mayor hazaña de su vida, se lanzó al agua sin miedo alguno como algo habitual en él, y nadó intentando llegar a donde el submarino se encontraba.
“Quiere subir al submarino. Ahora se quedará llorando hasta que regresen de nuevo”, comentó uno de los tripulantes. Sin embargo, los tripulantes nunca volvieron.
Toda esta gran escena quedó grabada gracias a uno de los marinos de la armada y fue dada a conocer gracias a la cuenta de YouTube del Diario Los Andes, vídeo que hasta el momento cuenta con más de 40 mil reproducciones.
A continuación, puedes ver cómo Comando nada desesperadamente detrás del submarino para poder volver a estar en los brazos de Eliana. Lamentablemente, eso no volverá a ocurrir.
A pesar de que la Armada Argentina había anunciado la finalización de los intentos de rescate hacia los tripulantes del ARA San Juan, Comando sigue optimista y con suma fe de que el submarino regresará. Este leal canino sigue esperando a los integrantes frente al mar con mucha paciencia, justo en el mismo lugar por donde se marcharon.
Este hermoso perro es una gran muestra de optimismo, fidelidad y lealtad. Quién iba a pensar que al nadar detrás del submarino ese día, se estaría despidiendo de su querida amiga Eliana. Esperamos este grandioso amigo de cuatro patas logre recuperarse de esta terrible tragedia y pueda conseguir una familia que le brinde mucho amor.
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