La vida para un pitbull rescatado cambia por completo cuando finalmente logra encontrar un nuevo hogar, son muchos los peluditos que pasan su vida esperando conquistar el corazón de una familia que les dé una nueva oportunidad, así que cada vez que vez que sabemos de un perrito que deja atrás su perrera para empezar una nueva historia se nos agita el corazón de felicidad.
El perrito pitbull no ha dejado de sonreír desde que fue adoptado.
Por supuesto, los perritos son los más felices, ellos entre agitados movimientos de cola y la más dulce mirada agradecen ser adoptados. Otros muchos más expresivos no dejan de sonreír y muestran constantemente lo felices que están en su nuevo hogar.
Esta es la historia de un perrito que fue rescatado de un refugio en Central Valley, California, por dos años pasó sus días en una perrera hasta que finalmente llegó el día de ser completamente libre y amado.
Desde el momento en que Lisa lo vio supo que era el indicado.
El perrito llamado Meaty, fue adoptado por Lisa Reilly, quien desde que vio una fotografía por Fresno Bully Rescue, supo de inmediato que lo quería hacer parte de su familia.
A Lisa le recordaba a su propio perro Kitty, quien había cruzado el arcoíris canino tan solo tres meses antes. Sin perder más tiempo se dirigió hasta el refugio y se encontró a Meaty tomando el sol, una vez más sabía que era el indicado.
“Fresno Bully Rescue hizo un gran trabajo cuidando a Meaty desde la primera vez que lo vi hasta que pude traerlo a casa”, dijo Lisa.
Lisa lo llevó a su hogar donde lo esperaban sus cinco hermanos caninos, todos rescatados y con distintas personalidades, muy consentidos y con diferentes maneras de pedir atención.
En casa fue que la amante de los perritos descubrió que había adoptado a uno muy sonriente y amante de las fotografías, al dulce perrito le encantaba posar para las fotos y deslumbrar a todos con su sonrisa.
Su dulce sonrisa conquista el corazón de miles de internautas.
Lisa destaca que los primeros días junto al nuevo integrante de la familia estuvieron llenos de travesuras, afortunadamente, quedó atrás su amor por los zapatos y su rebeldía cuando no le daban comida en el momento que él deseaba. Al respecto Lisa comentó:
“Me desperté con un mar de zapatos masticados; me ladraba cuando no lo alimentaba a tiempo; perseguía a nuestros perritos, y simplemente se echaba a caminar, negándose a moverse más. Ni siquiera mencionaré sus ronquidos o gases excesivos. ¡Era una joya!”
Afortunadamente, Meaty aprendió a convivir con su familia y sus hermanos peludos, ahora es un hermano muy educado, amoroso y súper expresivo.
Su pasatiempo favorito es actuar como un bebé grande y sonreír la mayor parte del día, incluso cuando está durmiendo, no deja de sonreír, es un perrito feliz e insiste en demostrarlo.
No importa si toma la siesta, el sol, o está en los brazos de su madre, siempre estará sonriendo.
Meaty se ha convertido en toda una celebridad, incluso tiene su propia cuenta de Instagram con más de 150 mil seguidores. Este adorable perrito ama sonreír, y estar en los brazos de su madre.
“Es realmente un niño de mamá, él solo quiere estar a mi lado todo el tiempo”, dijo Lisa.
Meaty tiene la expresión facial más tierna y feliz que puedas imaginar. Su felicidad es un recordatorio para todos los humanos de que las mezclas American Bully pueden ser tan juguetonas y amorosas como cualquier otra raza.
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El esfuerzo de Lisa por concientizar sobre esta raza y compartir su historia la hizo merecedora de un premio mayor de 25.000 dólares para donar a Fresno Bully Rescue.
Meaty es un bebé grande con mucho amor para dar.
No dude en hacer una donación al centro de rescate de su preferencia o inscribirse como voluntario. Son muchos los perritos que nos necesitan y cualquier ayuda hace la diferencia.
Que nadie te diga que los perritos no pueden sonreír ni ser felices. Solo echa un vistazo a las actualizaciones de Meaty y contágiate de su felicidad.