Cuando un perrito llegó a la estación de Policía con la súplica más insólita abogando por su dueño arrestado, los oficiales no sabían cómo reaccionar. Jamás se habían enfrentado a un reclamo así, y su decisión se hizo viral.
Si algo sabemos con certeza es que los perritos son por naturaleza seres fieles e incondicionales, ellos no solo llegan a nuestra vida para llenarla de aventuras y hacer de lo normal algo realmente extraordinario, sino para vivir experiencias que difícilmente podemos olvidar.
No podemos negar cada dueño de mascota vive experiencias únicas con su fiel compañero, pero la historia que te presentamos a continuación supera por mucho cualquier regla establecida, social y legalmente, para confirmarnos que los perritos sin duda, son nuestros mejores guardianes.
El perrito se mantuvo todo el tiempo cerca de su dueño
El año pasado, un hombre fue arrestado en República Dominicana por no cumplir las leyes locales de toque de queda, pero los oficiales jamás podían imaginar que su fiel perrito se presentaría a la estación de Policía y se interpondría para evitar que su dueño fuera sentenciado.
Llegó al departamento policial como indicando que se haría cargo de su dueño
El hombre, que fue esposado y trasladado al recinto penitenciario para su procesamiento, recibió un visitante inesperado que dejó a todos en la estación policial completamente sorprendidos.
Se trataba de su fiel compañero Rambo, el perrito siguió el auto y más tarde atravesó las puertas de la estación exigiendo dulcemente la liberación de su dueño.
Todos en la comunidad saben el gran vínculo entre Rambo y el hombre.
Rambo parecía actuar como el abogado defensor de su persona favorita, entre movimientos de cola, saltos inesperados y la mirada más dulce que puedas imaginar, intentaba persuadir a los policías para que liberaran al hombre.
Los oficiales al ver al perrito tan apegado con su dueño, hicieron algo que nunca antes habían pensado que sería posible: liberar al hombre y entregárselo al perrito.
Una liberación insólita y sin precedentes ocurrió en la Policía Nacional de Cotui, República Dominicana, gracias a un decidido perrito:
El oficial a cargo, el coronel de la Policía José Francisco de la Cruz Mercedes, comentó al respecto:
“¿Sabes por qué voy a dejarlo ir? Porque ese perro vino y me dijo que el hombre era suyo. Y es por eso que voy a dejar que se vaya. Es la primera vez que entrego un prisionero a un perro”.
Afortunadamente, los policías pensaron más en los efectos emocionales sobre la criatura de cuatro patas, y no pudieron con semejante escena. Realmente, se les partía el corazón.
Aunque fueran criticados por algunos, para los policías imperó la súplica del peludito
Increíblemente, las acciones del perrito conmovieron a las autoridades, quienes dejaron libre al hombre con una previa advertencia.
Ciertamente, en ese momento de la pandemia nada justificaba que incumpliera las reglas de seguridad para prevenir las propagación del Covid-19. Pero no se trataba de un criminal suelto que pondría en peligro a la sociedad, fue una falta que con la debida multa y escarmiento, seguramente no se repetirá.
Nos alegramos que esta vez la ternura de su perrito lo salvó, deseamos que haya aprendido la lección y se evite problemas en el futuro. Pero estamos orgullosos de contar con autoridades empáticas que toman en cuenta los sentimientos de los perritos. El hombre puede sentirse demasiado afortunado por contar con el más fiel de los amigos.
Nos alegra saber que Rambo haya logrado su objetivo y esté tan feliz de tener a su dueño de vuelta. Seguramente, la próxima vez que quiera una golosina extra, tendrá con qué chantajear a su dueño… ¡Y con todo el derecho!