Un perrito permaneció inmóvil en una esquina porque las traumáticas experiencias que había vivido le impedían confiar en los seres humanos, él sentía un profundo temor de ser tocado. Por eso adoptó esa posición, para protegerse de quien quisiera acercarse.
Afortunadamente, el perro fue rescatado justo a tiempo para cambiar su destino. Una mujer encontró al perro joven tirado en la calle y lo llevó a una clínica veterinaria cercana.
Lo habían lastimado, le causaron lesiones en su cuerpo, pero también en su corazón. Era obvio que su miedo era tan severo y profundamente arraigado que tomaría tiempo, y mucha paciencia, ganarse su confianza.
El dolor sembró en este perrito la absoluta desconfianza
El día después de que el perro llegara al veterinario, Ermioni de DAR Animal Rescue se presentó en el lugar. El pobre cachorro luchó por ponerse de pie.
Le dolía todo el cuerpo. También llevaba el peso del mundo sobre sus pequeños hombros de perrito.
¡Es probable que nunca haya conocido la bondad en su vida! Tenía tanto miedo que simplemente miró hacia arriba, negándose a hacer contacto visual con la mujer que trataba de ganarse su confianza.
Ermioni empezó a trabajar con él lentamente para intentar ganarse su confianza. Ella se sentó en el suelo con él y le dio de comer. El perrito todavía estaba muy indeciso.
El rescatista experimentado sabe que debe tomarse las cosas con calma cuando aborda a animales que han recibido tratos injustos. Con la gentil persistencia de Ermioni, el dulce perrito comenzó a cambiar su conducta.
De hecho, empezó a mover la cola cada vez que la veía. Puede que no parezca gran cosa... ¡pero lo es! Ermioni sabe que perros como éste necesitan tanto amor y afecto como sea posible sin sobrepasar su espacio.
Ella le da exactamente lo que necesita y él se lo agradece con expresiones de cariño. Los perros no saben hablar, pero sí pueden comunicar sus sentimientos de las maneras más emotivas. Sobre todo, nos hacen saber cuánto nos aman y agradecen la ayuda que reciben.
Mira todo lo que tuvo que hacer Ermioni para ayudar al completo a este chiquillo
Mientras el veterinario continuaba tratando al perrito, Ermioni asistió todos los días para recordarle al chiquillo que es amado.
Ella lo bañó, lo consoló y él comenzó a prosperar. Su columna vertebral también estaba mejorando y podía caminar con un poco más de facilidad. Ermioni odiaba dejarlo en la clínica veterinaria en una perrera confinada, ¡pero no sería por mucho tiempo!
Adolorido, en el fondo de su corazón, este animalito sabía que vendrían días mejores
El veterinario llamó unos días después y le notificó a Ermioni que podía recogerlo siempre que se ciñera a su estricta rutina.
¡Aún le quedaba mucho por sanar! Ermioni estuvo más que de acuerdo. Verla abrazar al perro asustado mientras le dice, «vas a venir conmigo esta vez…» ¡es simplemente increíble!
Cuando llegaron al refugio del DAR, le mostraron al perro su nuevo hogar temporal. Es mucho más espacioso que la perrera del veterinario y él tiene su propia cama y juguetes.
Aun así, Ermioni está triste porque prefiere que lo coloquen directamente en una casa. Pero es lo mejor que pueden hacer por ahora.
El grupo de rescate seguirá buscando un hogar para siempre para el perro que lo merece. Estamos muy felices de que haya sido rescatado y esté en un ambiente amoroso.
La paciencia y el afecto de Ermioni fue la clave para ganar esta batalla
El amor de una persona y su paciencia, lograron ganarse un lugar en el corazón de un cachorro aterrado que merece la oportunidad de tener una vida mejor.