Sundance es uno de esos perritos con un pasado marcado de dolor y tragedia, por mucho tiempo estuvo sumergido en una notable tristeza, no solo su cuerpo estaba herido, su alma también lo estaba.
Con pasos lentos, este indefenso perrito vagaba de un lugar a otro buscando un lugar tranquilo donde descansar.
El perrito estaba desnutrido, agitado y con graves heridas en varias partes de su cuerpo.
Desafortunadamente, muchas personas pasaban a su alrededor pero solo alimentaban su morbo al ver un perrito herido, muchos posiblemente le tomarían fotos o videos, pero no se atrevían a tocarlo, ni mucho menos, brindarle la ayuda que necesitaba.
Quizá un reducido grupo de personas intentó ayudarlo, pero sus esfuerzos no fueron constantes, Sundance temeroso de las personas siempre lograba escapar.
Les temía tanto a las personas que prefería escapar antes que ser tocado.
Por suerte, Viktor Larhkill, quien es un amante y rescatista de los animales supo su historia y alentó a su equipo para localizar al perrito. Si bien al principio el peludito fue un poco distante, los rescatistas no estaban dispuestos a rendirse.
Después de varios minutos se ganaron su confianza y lograron trasladarlo a un lugar seguro. Estaba tan herido que no había forma que sobreviviera en las calles por mucho tiempo.
Sundance estaba muy sucio, cubierto de pulgas y garrapatas.
El perrito fue trasladado a una clínica veterinaria donde le realizaron varios exámenes, su diagnóstico era bastante desgarrador.
Tenía múltiples heridas abiertas y sangrientas, también un sinfín de llagas que cubrían parte de su cuerpo, incluyendo las almohadillas de sus patitas, lo que hacía que caminar fuera muy doloroso, por ello daba pasos lentos y cojeaba la mayoría del tiempo.
Con el paso del tiempo el perrito ganaba confianza en sí mismo.
Sundance necesitaba un largo tratamiento, ahora estaba en las manos correctas con un increíble equipo que dejó el alma para sanar no solo sus heridas físicas sino emocionales.
Le administraron una gran cantidad de antibióticos para ayudarlo aliviar el dolor y sanar sus lesiones, le cortaron varios mechones para poder limpiar bien las heridas y que cicatrizaran más rápido. También recibió varios baños medicinales para combatir las afecciones de la piel.
Después de tres largos meses fue dando sorprendentes resultados.
Sus heridas fueron vendadas, sobre todo sus patitas que estaban tan sensibles. A medida que pasaba el tiempo fue revelando una increíble transformación.
Mientras sus heridas sanaban, no tardó en revelar su verdadera conducta canina, Sundance era mucho más cariñoso con las personas.
Su emotiva e increíble historia nos recuerda que aún nos queda mucho por hacer.
La vida de este adorable perrito cambió por completo, tras culminar su tratamiento fue dado en adopción al lado de una familia que cada día le demuestran lo importante que es haciéndolo sentir como un miembro más de la familia.
Sundance está feliz de tener un hogar y unos hermanos con quien divertirse.
Sundance, ahora comparte un hogar con otros peluditos que se convirtieron en sus hermanos. Juntos llenan de alegría y amor incondicional a las personas que no vieron perritos diferentes sino compañeros fieles dispuestos a amar.
Si queremos un verdadero cambio como sociedad debemos comenzar por amar y respetar a los más vulnerables. Los perritos callejeros forman parte de nuestra vida. Anímate a ayudarlos y sé el cambio que quieres ver. ¡Comparte!