La fidelidad y el amor de los perros puede llegar incluso más allá de la muerte. Esta es la historia de un perro que espera diariamente en las puertas de un hospital a su dueño a quien vio entrar hace cuatro meses con vida.
Un perrito color marrón es quien recibe a las personas que transitan diariamente por el hospital Santa Casa de Novo Horizonte en el estado de Sao Paulo, Brasil.
Este perrito pertenecía a un hombre sin hogar de 59 años, quien fue herido gravemente con cuchillo en una pelea de calle en Novo Horizonte y fue trasladado hasta el hospital.
El fiel perrito persiguió por varios kilómetros la ambulancia donde era trasladado su dueño hasta llegar a las puertas del hospital, donde finalmente falleció.
Sin embargo, después de dos meses, el perro seguía esperando a su dueño para regresar a la calle donde “vivían”. Los trabajadores del hospital se percataron de este pequeño visitante y decidieron tomarlo bajo su protección, avisando a las personas sobre su situación y evitando algún maltrato hacia este perro fiel.
En el hospital se encargaron de alimentarlo e incluso lograron que un refugio para animales, ubicado a tres kilómetros del centro de salud, lo acogiera.
El perrito marrón aún sin nombre, fue trasladado a la perrera donde fue atendido gustosamente, y cuando ya tenía un hogar asignado donde lo adoptarían, los trabajadores del refugio se percataron que había huido de sus instalaciones.
¿Dónde estaba? Pues instintivamente había regresado a las puertas del hospital, donde seguía esperando a su dueño para sorpresa de todos.
La historia de este hermoso animal se dio a conocer a través de las redes sociales por Cristine Sardella, una paciente que iba a consulta en el hospital y a quien le rompió el corazón la historia del perrito marrón.
Fue ella quien compartió las fotos de este peculiar recibimiento que tienen los trabajadores y los visitantes diariamente en las instalaciones de Santa Casa de Novo Horizonte, donde el perrito espera pacientemente sentado sobre una alfombra.
“Tenemos mucho que aprender de los animales, este perro se queda todos los días en la puerta del hospital Santa Casa de Novo Horizonte esperando a su dueño, que desafortunadamente falleció”, dijo Sardella cuando compartió las emotivas imágenes.
Conmovida, agregó que el perrito puede estar esperando en vano pero el amor que siente por su dueño es eterno.
El lazo que crearon el hombre de la calle y este perro no lo ha podido romper ni la muerte, pues a pesar de tener un cómodo cobijo en la perrera y la oportunidad de un hogar con techo, el perro solo tiene la esperanza de ver salir a su dueño por las puertas donde permanece día a día.
No solo juegos y diversión brindan nuestros amigos caninos, también son el mayor ejemplo de amor y fidelidad como Marrón. ¡Comparte y comenta con otros esta tierna historia de lealtad perruna!