Con sus travesuras, habilidades y sobre todo con su cara llena de felicidad al recibirnos cuando llegamos a casa, los perros son más que una mascota y se convierten en uno de los miembros más queridos de la familia. Por ello, suelen ser los consentidos y no nos cansamos de llenarlos de mimos para demostrarles que los amamos tanto como ellos a nosotros.
Tal es el caso de Valentín, un perrito de 13 años de edad que vive con su familia en Argentina desde que era un cachorro y es el consentido de la casa. Valentín se encuentra muy apegado a su familia y disfruta cada segundo que pasa a su lado porque le hacen sentir amado y seguro.
“Es un perro muy dulce y cariñoso. Le encanta estar cerca de la gente y recibir mimos literalmente de cualquiera. Él conoce nuestros horarios y se asegura de estar en la puerta para saludar a todos”, dijo Juli Alexakis, la madre humana de Valentín.
Cuando el hermoso perrito cumplió 8 años, su familia le regaló unas mantas que con el tiempo se convirtieron en su accesorio preferido. Le encantaba ponerlas encima de su familia siempre que podía y ellos comenzaron a envolverlo en ellas como si se tratara de un burrito. Desde entonces, Valentín ama ser envuelto en sus mantas y comenzó a dormir en ellas, hasta que finalmente se hizo parte de su rutina nocturna.
Cada noche, la familia envuelve al perrito en su manta y después lo llevan a su cama. Además, Valentín le tomó un cariño especial a un osito de peluche y ahora también duerme con él. El canino duerme de la misma forma todas las noches y se mantiene perfectamente cobijado hasta la mañana siguiente.
“Recientemente ha comenzado a dormir con un osito de peluche. Le trajimos un zorro naranja hace dos años, en nuestro viaje a Estados Unidos, y se ha obsesionado con él. Durante el día disfruta llevar todos sus juguetes al jardín y se relaja bajo el sol con ellos”, señaló Alexakis.
Todas las noches la familia sigue la misma rutina con el perrito, pero cuando lo olvidan es él quien se encarga de recordársela o prefiere dormir con uno de ellos.
“A veces lo olvidamos, así que él sube las escaleras y duerme en una de nuestras habitaciones. Creo que la manta le hace sentir seguro, como si fuera un abrazo, por lo que cuando no la tiene se acerca a nosotros para poder dormir”, mencionó la mujer.
Después de todo, Valentín solo quiere sentirse seguro mientras duerme y su forma favorita de conseguirlo es dentro de su manta preferida y con su suave osito de peluche. Sin duda alguna, este perrito nos recuerda lo sensibles que son los animales por lo que debemos amarlos y mimarlos para que puedan ser felices.
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