¡Nada como la llegada de Navidad!… Compartir en familia, reunirse entre todos y hacer la decoración del árbol. Sin embargo, para las familias que tienen mascotas todos esos detalles se pueden convertir en un problema. Las luces, cosas nuevas y movimientos les llaman tanto la atención, que quieren jugar y terminan causando un caos. Incluso algunas personas han optado por hacer decoraciones alternativas para que sus mascotas no interfieran en ellas. Pero, por supuesto, no todo es así.
Hay mascotas dispuestas a colaborar e incluso a ayudar con las tareas de la decoración de la casa, como si fuera algo que han hecho toda su vida.
Como es el caso de este hermoso perrito que se toma la tarea de ayudar a su dueña en la decoración del detalle más importante de todos, el árbol de Navidad. Se puede ver cómo se sitúa al lado de la caja donde se encuentran las bolas de colores y una a una las va alineando en una de las ramas del pino.
Luego la mujer muy pacientemente las distribuye en todo el árbol.
Como si fuera poco, después de colocar las bolas de colores, ayuda a enrollar la extensión de luces, como si de un guía se tratara y con las luces en su hocico, rodea varias veces el pino. Mientras que su dueña muy satisfecha con el trabajo de su mascota, va detrás cerciorándose de que quede todo de manera correcta.
Se puede ver el entusiasmo del perrito, que sin perder la compostura demuestra que está complacido de estar realizando ese trabajo.
En ese momento, la mujer se pone de rodillas en el piso y para sorpresa de todos, el perro se sube a su espalda con el detalle más importante de cada árbol de Navidad, la infaltable estrella, llevándola entre sus dientes y haciendo un poco de equilibrio, se aproxima hasta las ramas más altas y la deposita dándole mucho encanto y elegancia a su creación.
Sin dudarlo, y con mucha gracia se baja de la espalda de la mujer y ambos chocan las palmas sonrientes.
Pero no podía terminar sin ver cómo luce encendido, así que apagan las luces para mostrarnos el pino que decoraron con mucho amor. Y por supuesto, quien tiene el honor de encenderlo es el perrito, quien con su patita aprieta el botón de la conexión eléctrica y comienza la magia.
La cara del perrito nos trasmite mucha alegría y pasión por la Navidad.
Esperamos que esta hermosa familia tenga una Navidad muy feliz y que ese hermoso árbol amanezca lleno de regalos para la colaboradora mascota. Sin duda, merece todo lo que pida en su carta de deseos para Navidad. Con el solo hecho de alegrarnos unos minutos, la pantalla de nuestras computadoras se convirtió en el perro con mejor espíritu navideño.
¡Comparte esta historia y contagia a todos con la llegada de la Navidad!