Tonka es un gran danés capaz de impresionar a cualquiera con su gran tamaño, tiene un enorme corazón y se encarga de que nada le impida visitar a sus amigos adultos de avanzada edad en un asilo, pese a las medidas por la cuarentena del coronavirus.
Es un perro de terapia certificado por The Dog Alliance en Cedar Park, Texas. Su personalidad se asemeja más a la de un oso de peluche que a la de un gran colosal, como indica a primera vista su gran tamaño.
Este hermoso canino está haciendo su parte para ayudar a los afectados por la pandemia del coronavirus, sobre todo, a las personas de edad avanzada que son las más vulnerables a causa de su debilitado sistema inmune.
Ama a los ancianitos
Antes de la propagación del COVID-19, Tonka visitaba los centros para personas mayores en el área de Cedar Park para transmitir alegría a los residentes.
Pero, ahora que dichas instalaciones prohíben la entrada a todo tipo de visitante externo, en un esfuerzo desesperado por evitar la propagación de virus a los residentes, el peludito se ha vuelto creativo con la forma en que anima a los ancianitos que tanto lo necesitan.
Tonka y su humana, Courtney Leigh, han decidido hacer su recorrido desde la acera del centro Cedar Pointe Health and Wellness Suites. El perrito visita cada una de las ventanas del lugar para saludar a sus queridos amigos mayores a través del cristal.
“Entendimos que con los eventos recientes todas las visitas de terapia se suspenderían por razones de seguridad y contención del virus. Realmente extrañamos nuestras visitas al asilo, y pensé, ¿qué puedo hacer personalmente, por mi cuenta, para tratar de continuar con la ayuda que este maravilloso perro brinda a todos? Y las autoridades del sitio tuvieron la amabilidad de seguir la idea que tenía”, dijo Leigh.
Por supuesto, estas breves interacciones que los indefensos ancianitos tienen con Tonka desde la ventana son benéficas e importantes para ambas partes, los ancianitos se toman un respiro de la devastadora situación que atraviesa toda la humanidad y Tonka se siente feliz al poder ayudar.
“Estamos muy emocionados de poder hacerlos sonreír hoy”, señaló la mujer.
Es un gran perro
Sin duda, no hay nada más reconfortante que interactuar con un hermoso peludito, dispuesto a brindar su amor de forma incondicional a cualquiera que le abra las puertas de su corazón, especialmente en tiempos de crisis como los que vivimos en la actualidad.
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