“El que persiste, alcanza”, reza un conocido refrán, y parece ser el mantra de un peludito callejero que pese a la pandemia y todas las circunstancias adversas, no dejó de insistir en un jardín de infancia argentino hasta ser admitido.
Como muchos animalitos que viven en la calle, este peludo siempre quiso encontrar un hogar y cuando vio la posibilidad de tener el amor de uno no se dio por vencido.
Lo bautizaron como Fatiga pero su personalidad es muy diferente a lo que refleja su nombre.
El año pasado, mientras algunos jardines de infancia cerraron sus puertas, en un lugar de Argentina hubo uno que continuó trabajando para brindar cuidados a sus pequeños alumnos pero no sólo los niños fueron recibidos. Al patio del jardín llegó un cachorrito que parece haber quedado enamorado del ambiente que se respiraba allí.
El peludo volvió cada día del 2020 con la esperanza de ganarse un bocadito de comida y las caricias y mimos de alguna maestra o algún niño. Pero más que eso, en diciembre del año pasado el perrito resultó ser el abanderado de la institución.
Esta distinción que sólo se le otorga a los alumnos destacados.
Dado que hablamos de un jardín de infancia al que asisten pequeños de entre 3 y 6 años, lo más probable es que el simbólico acto se haya tratado de una especie de broma de las maestras ¿Qué tipo de competencia puede existir en un jardín de infancia? Probablemente ninguna pero lo que sí es cierto es que la insistencia del perrito valió la pena.
Este mestizo recibió una plaquita con su nombre pues ha pasado a ser un miembro activo de la institución.
¡Sí, Fatiga fue adoptado!
Sus visitas matutinas a este preescolar dieron resultados y la directora accedió a que formara parte del plantel educativo, esas serían las imágenes que han circulado en internet. A través de Twitter, la usuaria @Porrovecchiocam7 compartió las fotos del emotivo momento.
“En un jardín adoptaron un perrito y fue abanderado AMO”, escribió en su cuenta y la publicación ya superó los 106.000 likes.
Fatiga será la estrella del nuevo año escolar.
Los cibernautas no tardaron en comentar la peculiar adopción pero además compartieron historias similares sobre perritos que han sido adoptados en peculiares lugares.
Una mujer publicó el mural de un perrito que fue adoptado en otra escuela.
¿Qué mejor manera de educar a los niños que dándoles un gran ejemplo de solidaridad y humanismo? Esta historia nos llena de felicidad, pues demuestra que aún no todo está perdido. Hay quienes se preocupan por el bienestar de los peluditos y hacen de todo por brindarles un hogar. Después de un año de visitas clandestinas, este peludo halló el amor y los cuidados que tanto anhelaba, su insistencia fue premiada.
Ellos sólo quieren un lugar donde ser feliz, no los dejes de lado. Comparte esta linda historia y que todos vean lo fácil que puede ser adoptar, ellos merecen ser abanderados pero sobre todos amados.