Desafortunadamente, cada día los perritos son víctimas de accidentes automovilísticos, muchos de ellos quedan tendidos en el pavimento ante la insensibilidad de los conductores que siguen su rumbo ignorando las graves lesiones que le causaron a los peluditos. Esta vez la víctima fue un cachorro sabueso que tras su accidente no recibió la atención médica que necesitaba.
El perrito tiene por nombre Brownie.
Cuando Brownie fue atropellado sus dueños decidieron esperar y ver si sus heridas sanaban solas. Pero con el paso del tiempo, el indefenso perrito seguía postrado prácticamente inmóvil esperando una caricia que lo ayudara a solapar tanto sufrimiento.
En vista del terrible estado de salud sin ningún tipo de mejora, sus dueños decidieron llamar al refugio de animales local.
Brownie no podía mover sus patas traseras.
Por suerte, el perrito fue trasladado por Ohio SPCA, quienes transportan regularmente perritos en críticas condiciones cerca de la zona por donde vive Brownie.
Desde que llegó al refugio, el perrito fue visto por un veterinario quien le realizó una radiografía e hizo varios exámenes para mejorar el estado de salud, Brownie tenía fracturada la pelvis y la tibia. Si bien recibió tratamiento para sus fracturas con el tiempo presentó cambios degenerativos en la rodilla izquierda.
Durante tres meses Brwonie estuvo sin recibir atención médica.
Sus rescatistas estaban dispuestos hacer todo lo posible para salvar la patita del perrito, la única forma era realizarle una intervención quirúrgica para estabilizar la rodilla y reducir el dolor.
Solo así Brownie volvería a correr y jugar nuevamente, el único inconveniente es que la cirugía costaba miles de dólares.
Cientos de personas donaron para ayudar a Brownie.
El refugio pidió ayuda a toda la comunidad quienes amablemente no dudaron en dar su granito de arena para salvar al adorable perrito.
Afortunadamente, la cirugía se realizó sin ningún inconveniente, al principio Brownie tuvo algunas dificultades para adaptarse a usar su pierna nuevamente, pero con ayuda de todo el personal del refugio logró recuperarse por completo.
Tras 8 meses de recuperación al perrito lo dieron en adopción.
Brownie encontró una familia que se comprometió a continuar con la terapia física del peludito y colmarlo de infinito amor.
Los voluntarios del refugio describen al perrito de la siguiente manera:
«Es un niño extremadamente feliz y ama a todos los que conoce. Su cola siempre se mueve y le encanta el cariño y acurrucarse más que nada. Se lleva bien con otros animales y niños y, en general, tiene una gran personalidad”.
Ahora Brownie tiene una hermosa familia, comparte con cuatro niños y tiene un nuevo amigo peludo llamado Coco con quien juega por horas. Gracias a todas las personas que colaboraron y a su nueva familia por darle una segunda oportunidad.
Comparte esta emotiva historia en tus redes y alcemos la voz en contra de los tratos injustos. Todos los perritos merecen ser tratados con amor y respeto. ¡En ti está hacer la diferencia!