Desafortunadamente, muchos perritos padecen a diario la insensibilidad de algunas personas, no solo quienes están en la calle enfrentan un cruel destino, algunos que tienen hogar sufren las barbaridades que sus dueños le hacen.
Solo basta ver a nuestro protagonista, un perrito abandonado por su familia que nunca le demostraron el verdadero amor, de hecho, le cortaron algunas partes de su cuerpo y luego lo echaron a la calle para que muriera de hambre.
Al perrito le cortaron las orejas.
Por mucho tiempo estuvo vagando en la calles hasta que encontró consuelo en una montaña de neumáticos que se convirtió su mejor refugio. Ahí padecía en silencio y soportaba su dolor rogando que alguien viniera para consolarlo.
Por suerte, algunas personas se compadecieron ante el sufrimiento del perrito y llamaron al refugio local quienes se apresuraron en llegar para ayudar al indefenso perrito.
DAR Animal Rescue llegó para salvarlo.
Una de las voluntarias del refugio fue la primera en llegar al lugar, no podía creer cómo alguien era capaz de hacerle tanto daño a un ser tan noble, al ver la carita del perrito estaba decidida más que nunca a ayudarlo.
Al tomarlo entre sus brazos de dio cuenta de la magnitud de sus lesiones, el perrito estaba mutilado y muy desnutrido, era un pequeño bulto de huesos. Por suerte, el sufrimiento del perrito había acabado.
Más tarde decidieron llamar al perrito Cooper.
Su rescatista lo llevó al auto para trasladarlo al refugio, en ese instante el perrito olió algo de comida para perros y comenzó a comer, sin duda, el pobre estaba muerto de hambre.
Comenzó a mover su colita, algo que agitó de alegría el corazón de la voluntaria, el perrito solo necesitaba sentirse seguro y comer algo. En el refugio lo refirieron a un veterinario donde estuvo hospitalizado por varios días.
Descubrieron que el perrito solo tenía 10 meses de edad.
El estado de Cooper era delicado, tenía un caso grave de sarna por lo que era necesario realizarle un fuerte tratamiento. El perrito siempre se mostró receptivo, aunque estaba débil y asustado se tranquilizaba con las caricias de sus cuidadores.
El amor sin duda, fue la mejor medicina para Cooper. Solo quería comer y beber agua, siendo esta muy buena señal, el perrito sacaba su fuerza interior para ganar esta batalla.
Al culminar el tratamiento fue trasladado al refugio DAR.
Sorprendentemente el pelaje de Cooper comenzó a crecer, ahora es muy esponjoso, suave y brillante. Toda su carita cambió por completo, no solo como luce, sino su interior, ahora es un perrito muy feliz y agradecido.
La vida de Cooper estaba cambiando por completo, las buenas noticias no paraban de llegar, una familia se acercó al refugio y querían llevárselo a casa.
Fue adoptado por una familia de Inglaterra.
Aquel perrito mutilado, triste y con sarna logró transformarse por completo. Ahora solo tiene días felices al lado de su nueva familia. Estamos muy contentos y agradecidos con todo el equipo de DAR por darle a los perritos más vulnerables la oportunidad de ser feliz y sentirse amados.
Por favor, alcemos la voz en contra de los tratos injustos. Comparte esta nota en tus redes y sigamos haciendo causas justas por los inocentes peluditos.