No podemos negar que todo amante de los perritos siempre hará del cumpleaños de su fiel compañero de lo sencillo, algo realmente extraordinario. Y cómo no, si los peluditos nos contagian con su infinito amor y siempre están ahí para demostrarnos que la vida es mucho más que trabajo y fuertes responsabilidades.
Esta vez nuestro protagonista es un adorable perrito que recientemente cumplió 16 añitos y su dueña, Allie Miller, decidió sorprenderlo con algo único.
Los perritos siempre disfrutan tener toda la atención.
Moose fue el peludito cumpleañero, se trata de un perrito salchicha de edad adulta que nos confirma que nunca es tarde para divertirnos, ni mucho menos para aprender a conducir un automóvil.
Moose es un perrito muy especial y su dueña no se cansa de decirlo, al respecto Allie comenta:
«En broma, llamamos a Moose nuestro pequeño viejo gruñón cuando en realidad es uno de los cachorros más dulces que conozco. ¡Es extremadamente tonto y su vejez no lo ha frenado ni un poco!”
A este pequeño y adorable perrito le encanta disfrutar de helados, ladrar a las ardillas, jugar con el perro del vecino, y dar paseos relajantes en el automóvil.
Por lo que Allie decidió sorprender a su perrito y obsequiarle un pequeño auto el día se su cumpleaños, como si fuera poco quería asegurarse que su amado Moose diera sus paseos de manera “legal” y le diseñó su propia licencia para conducir. Allie comenta:
«Encontré una imagen de archivo en línea y retoqué todo con Photoshop para que fuera precisa para Moose. Quería que se viera lo más real posible para hacer la broma aún mejor”.
Allie se aseguró que en la licencia estuvieran todos los datos precisos de Moose, el resultado final fue mucho más que perfecto. Altura, peso, la inicial de su segundo nombre y la dirección resaltaban en la licencia de conducir.
Por supuesto que Allie no quería que ese día pasara por alto y decidió adornar el auto con un lazo junto a la licencia para que Moose tuviera su propia sesión de fotos.
Moose ama sobre todas las cosas comer helados
Sin duda, el perrito no solo disfrutó de su nuevo regalo sino de tener toda la atención. Por supuesto que Allie y toda su familia se encargaron de ello.
«Tendemos a hacer todo lo posible por el cumpleaños de Moose todos los años. Él es una gran parte de nuestra familia, así que su día es tan especial hasta el punto que mis padres, hermano, hermana, su prometido y yo le cantamos feliz cumpleaños. ¡Estaría mintiendo si dijera que él no fue mimado!”
Moose es un perrito mayor que sabe disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Desde una paleta, hasta un automóvil con su licencia para conducir. Pero lo más importante es que cuenta con el amor de una familia que vela por su bienestar y disfrutan tenerlo a su lado.
Hagamos posible que todos puedan disfrutar de esta emotiva historia y compártela en tus redes. Siempre hay motivos para celebrar la vida, aún más si se trata de un perrito mayor y amado.