Si hay una fecha realmente especial para las parejas es el día de la boda, un evento único que marca para siempre el inicio de una nueva historia.
Una celebración que cuenta con la participación de todos aquellos que han sido testigos y cómplices de un amor que lejos de ser un cuento de hadas, acepta que en la vida real lo que realmente importa es llegar lejos al lado de la persona que amas.
Un adorable perrito fue el centro de atención en la boda.
Por supuesto, que en ese trayecto te encuentras con seres que hacen todo aún más especial, para Jessica y Will Northrop fue conocer a dos adorables que perritos que desde el primer momento se convirtieron en el centro de sus vidas.
Calvin ha ayudado a superar difíciles momentos a Jessica.
La pareja se casó en noviembre del 2020 y querían que para esta fecha tan especial sus dos peluditos pudieran participar.
Calvin y Kiwi, sus dos perros, no solo fueron invitados especiales sino que cumplieron dos roles que dejaron a todos los invitados y a la pareja misma en sonrisa permanente al ver a dos perritos tan tiernos y colaboradores en la celebración.
Un amigo de la familia le regaló a Jessica el esmoquin de Calvin para que hiciera juego con los padrinos.
Calvin llevó los anillos de la boda luciendo un traje idéntico al de los padrinos, un esmoquin azul marino y corbatín rojo.
Kiwi, desfiló por el pasillo llevando un collar de flores, es un cachorrito con necesidades especiales por lo que necesitó de la ayuda de una dama de honor para cumplir con su misión.
Ambos perritos hicieron más que felices a la pareja y a todos los invitados.
Si bien los dos perritos lucieron hermosos en la ceremonia, Calvin llamó especialmente la atención de todos los invitados.
Esta hermosa bola de pelos ha estado con Jessica desde el 2017, desde entonces han sido inseparables. Calvin se destaca por hacer deportes caninos y está certificado como perro de terapia.
Calvin también compite a nivel Master en competencias de agilidad canina.
Antes de la pandemia debido al Covid-19 visitaba el piso de oncología del hospital infantil de su localidad.
Calvin es un adorable perrito que a donde quiera va conquista corazones. Jessica comenta al respecto:
“Es un perro único. Es más que un perro o una mascota, es mi amigo y mi compañero de equipo. Les digo a todos que él hace parte de mi vida. Siempre estaré agradecida con Calvin por salvarme”.
Fue gracias a Calvin que Jessica conoció a Will en el 2019, juntos adoptaron al pequeño Kiwi que nació con retrasos neurológicos, aunque necesita atención especial esto no lo limita a ser un perrito cariñoso y juguetón.
“No puede hacer las cosas que hace Calvin debido a su condición, pero ha sido una mascota maravillosa, le ha robado por completo el corazón a Will”, comentó Jessica.
Aunque ambos perritos tienen cualidades muy diferentes todo lo que Jessica quería es que los dos pudieran participar el día de su boda.
Afortunadamente, su sueño se hizo realidad y todo salió mucho mejor de lo que esperaba.
Al momento de las fotos Calvin debía lucir con un adorable letrero que decía:
“Yo la amé primero”.
Ciertamente, el letrero contaba en una breve oración la esencia de su historia. Ambos han pasado y superado cosas extraordinarias, lo que sienten es tan grande que difícilmente se puede expresar en palabras.
La felicidad de esta pareja está completa con sus peluditos al lado.
Tanto Calvin como Kiwi estaban emocionados por participar en la boda, la pareja quería que todo saliera perfecto así que practicaron muchas veces con sus mascotas, especialmente con Calvin que debía caminar por el pasillo con la cesta.
“Quería que Calvin pudiera llevar una canasta con los anillos por el pasillo, así que lo practicamos todas las noches antes de la cena durante todo el 2020”.
El día de la boda, Calvin realizó su participación y logró llevar los anillos hasta el altar sin ningún inconveniente, todos quedaron maravillados con su actuación, Kiwi por su parte, también conquistó corazones al entrar con la dama de honor desfilando su collar de flores.
“Tener a los perros como parte de esto realmente puso la cereza en el pastel, hizo que el día fuera absolutamente perfecto”, dijo Jessica.
Ambos perritos cumplieron con su misión e hicieron el día aún más mágico e inolvidable para sus padres. Qué bonito ver que dos peluditos puedan ser tan amados y llenar de infinita alegría a quienes darían todo por ellos.
Esta pareja sabe muy bien que la felicidad incluye a un perrito, anímate y deja llenar tu corazón de tiernas huellas caninas. ¡Comparte!