Nunca podremos entender los actos de abandono animal. Menos aún cuando la víctima es el perrito más dulce que alguien se pueda imaginar.
Esta es la triste historia de un inocente pitbull que tuvo que sufrir el abandono de la peor forma posible cuando lo dejaron atado a un poste bajo el sol inclemente, en Florida, Estados Unidos.
El perrito desnutrido y deshidratado solo esperaba un milagro cuando de pronto su ángel se arrodilló a su lado
Afortunadamente, el lamentable caso de abandono llegó a oídos de la Policía. Así que acudieron de inmediato, ya que sabían que en cuestión de minutos podría sufrir un golpe de calor por las elevadas temperaturas.
La oficial Ángela Laurella quedó totalmente devastada al encontrarse con un perrito exhausto y derrotado, casi en los huesos y con los ojitos hundidos.
Pero nada la pudo preparar para lo que tocaría su corazón por siempre, segundos después…
Con mucho cuidado se arrodilló junto al perrito desfallecido, y de inmediato la criatura pareció entender que ese era su ángel enviado después de tanto rogar por ayuda.
Sin dudarlo, el peludito simplemente confió y estiró su patita a Ángela como suplicándole que no lo dejara allí solito.
La oficial no podía creer que le hubieran hecho eso a un perrito tan especial que derrochaba sólo amor. Enseguida lo acarició, y él hundió su carita realmente complacido y aliviado de que al fin hubieran llegado a salvarlo.
La fundación 100+ Abandoned Dogs of Everglades Florida se enteró de la terrible situación del perrito y se hicieron presentes en la escena para llevarlo al veterinario y brindarle los cuidados urgentes que necesitaba. Lo bautizaron como Liam.
Este fue el triste momento en que Liam extendió su patita suplicando ayuda:
«Ella simplemente caminó hacia él muy lentamente y extendió su mano, y él se encogió y le dio la pata, como si dijera: ‘Por favor, ayúdame a que me saquen de aquí'», dijo amy roman, presidenta de la fundación.
«Estaba atado a un poste con una correa muy corta. Estaba absolutamente demacrado, deshidratado, con cada hueso y costilla sobresaliendo”, agregó Amy.
El veterinario reveló que Liam tenía apenas 4 meses de edad y estaba en un estado de desnutrición demasiado avanzado. Se encontraba tan deshidratado que sus ojitos los tenía hundidos y ni siquiera era capaz de abrirlos para mostrar su gratitud.
Los rescatistas se enamoraron tanto de su triste pasado como de su dulce personalidad, que decidieron hacer de todo por darle la segunda oportunidad que merecía.
Después de varias semanas de intenso tratamiento y cuidados amorosos, estaba listo para ser trasladado a un hogar de acogida, aunque todavía le quedaba un largo camino por recorrer.
Por suerte, Amy Roman en persona decidió ofrecerse para ser su madre temporal y asegurarse de que su recuperación fuera exitosa.
«Él está recibiendo tanto amor durante todo el día. Está siendo alimentado cada hora en punto para que su cuerpo se acostumbre… Tenemos voluntarios que están cocinando lotes de pollo hervido y arroz, por lo que ahora le encanta la vida», dijo la rescatista.
Amy destaca que lo que más le ha conmovido ha sido la extrema valentía y cooperación de Liam para facilitar todos sus tratamientos. Es como si entendiera que portándose así, ayuda a sus héroes a hacerlo todo más fácil.
“Él ama a todos, y no hay un hueso malo en el cuerpo de este perro. Para mí, eso lo dice todo, porque después de todo lo que ha soportado, todavía está muy agradecido y perdona”, diijo Amy totalmente agradecida.
Lo más emocionante es ver el vínculo amoroso que se ha creado entre Liam y Amy, realmente se aman con locura.
Afortunadamente, meses después, la fundación celebró el feliz momento que todos estaban esperando. Liam consiguió su hogar perfecto para siempre, dejando atrás su triste pasado.
Y cómo no, tuvo la más conmovedora despedida con su rescatista, dejando en lágrimas a todos.
Ojalá que todas las historias de perritos abandonados tuvieran finales así. Bravo, Liam, disfruta de tu nueva vida, te mereces solamente lo mejor.