Si crees que los problemas de una mascota que ha sido maltratada o abandonada terminan cuando llega al refugio, mejor piénsalo otra vez.
Hannah es una pastor alemán rojiza que se encuentra en el Refugio de Animales de Riverside. Las personas que han cuidado de ella calculan que tiene un poco más de 2 años, pero esto no es lo que más llama la atención de esta perrita.
Hannah no suele mirar a la cara a las personas debido a su timidez
La conducta de Hannah es lo que ha desconcertado a las personas del refugio. Ella permanece la mayor parte del tiempo en el rincón más apartado de su jaula en el refugio, ese preciso lugar en el que pasa desapercibida a los ojos de todos.
Cuando sus cuidadores tratan de acercarse a ella, no los mira. Prefiere mirar hacia la pared, ignorar a las personas, no importa cuánto la llamen o cuántas cosas hagan para tratar de llamar su atención.
Hannah permanece aislada en su jaula, lamentablemente, muerta de miedo
Incluso cuando Hannah es vista en una zona visible de su jaula, apenas se aproximan a ella, corre a ocultarse. La razón por la cual esta perrita se comporta de esta manera se debe a su enorme timidez y a su profundo miedo.
Ella, al igual que muchos otros perritos que se encuentran en una situación similar, pasan por experiencias tan traumáticas en las calles o con sus familias iniciales, que pierden todo tiempo de conexión con los humanos, mostrándose más bien recelosos y desconfiados.
Los responsables de Hannah en el Refugio de Animales de Riverside no pierden la esperanza de que esta perrita consiga a la familia indicada. Ella es completamente inofensiva, pero es obvio que tiene que vencer su timidez.
Por esta razón, Hannah requiere estar junto a una familia que sea sumamente paciente y que sepa respetar muy bien sus procesos. Ella requiere de un hogar en el que sean capaces de darle todo el tiempo que sea necesario para que ella cobre confianza, deje a un lado la timidez y permita a su personalidad aflorar.
Su aislamiento es consecuencia del temor que le despiertan las personas
En el refugio han hecho mucho énfasis en la dulzura que caracteriza a Hannah, a pesar de su timidez. No dudamos que una perrita como esta consiga muy pronto a la familia ideal, pues su ternura ya ha despertado el interés de muchos.
Mascotas como Hannah pueden mejorar con programas de rehabilitación. Se trata simplemente de ganar la confianza y el afecto de la mascota de forma paulatina, mediante el amor, la ternura y la generosidad.
Si te conmueve la historia de Hannah, difúndela a través de las redes sociales, mascotas como ella merecen recibir un afecto y atención especial.