Siempre ha sido bien sabido por todo el mundo que los modales hacen al hombre; sin embargo, no es exactamente un hombre quien ha llamado la atención en este caso en particular. Atlas, una perrita de 6 años de edad ha demostrado que también pueden ser facultades que una mascota es capaz de tener.
Atlas es una labradora mestiza que fue adoptada por Kyla Pearce, de la asociación Animal Love Foundation, y desde entonces sus impresionantes modales y docilidad han hecho que gane muchos amigos.
«¡Hola amigo, mira mis peluches!»
Kyla menciona que su actitud tan agradable y calmada hace que tenga un gran impacto en todos los que conoce, inclusive aquellas personas que no son fanáticos de los perros o que tienen fobia, se encariñan con Atlas debido a su carácter tan simpático.
Pero lo que realmente hace a esta perrita tan inusual es su amor por los peluches, y es que cada vez que una persona llega a su hogar de visita, ella los recibe con uno de sus juguetes favoritos en su boca, mostrando lo buena anfitriona que es.
Ella te mostrará todos los peluches que pueda
Según su dueña, ella lleva haciendo esto desde que tenía un año y medio, que al ver un visitante se emocionaba mucho y decidía agarrar todos los juguetes que pudiera para mostrarlos.
Pero no hay que confundir sus intenciones, pues Atlas tiene una buena educación y no pretende ofrecer los juguetes para que jueguen con ella. Al contrario, Kyla explica que lo hace para mostrárselo a las personas y no aprecia si tratan de quitárselo de la boca.
Atlas descansando con todos sus amigos de felpa
Es común que un invitado confunda las acciones de Atlas y crea que es una invitación a jugar, por lo que al tratar de quitarle el peluche, ella moverá su cabeza levemente tratando de expresar que es de ella y solo quiere que lo veas. No obstante, si alguien logra quitárselo de la boca, ella solo buscará otro de sus juguetes para mostrarlo.
También existen aquellos casos en los que cada juguete que muestra puede tener significados adicionales. Su dueña cuenta cómo Atlas trae un peluche en particular según lo que quiera transmitir, tal y como su «cerdito de las disculpas». En caso de que haya escogido ese, hay una enorme posibilidad de que la perrita haya mordisqueado algo sin permiso y se sienta apenada de eso.
«Me comí tus zapatos, lo siento»
Pasa lo mismo con su más reciente juguete, un dragón azul y rojo que le regaló su familia, pues si ella llega con él, es probable que haya causado un desastre y prefiera disculparse inmediatamente.
Pero aun con la posibilidad que causó un desorden en la casa mientras no estaban, la familia ama a Atlas desde que es una cachorra y a estas alturas son incapaces de imaginarse una vida sin ella.
Atlas tiene suerte de tener una familia tan comprensiva, así como ellos de tener una perrita tan especial en sus vidas.
¡Perritos como Atlas son ángeles en la tierra! Comparte esta noticia con tus amigos para que puedan apreciar lo dulce que es.