Muchas personas aseguran que permanecerán junto a sus mascotas toda la vida, pero algunas veces, cuando las cosas no salen como esperan, es muy fácil ver de qué forma cambian de opinión.
La historia de una perrita llamada Matilda es un buen ejemplo de esto. Ella es una mestiza. Para ser más exactos, es una mezcla de pit bull con mastín napolitano.
A simple vista, la perrita parecía completamente ciega
Originalmente, ella tenía una familia, pero el descuido de estas personas y su intolerancia, hizo que un buen día la abandonaran.
La razón es la más cruel que puedes imaginar: la perrita había quedado ciega. Una niebla blanca cubría sus ojos.
La familia de este animal ya no quiso tener ningún tipo de responsabilidad con ella, así que la mejor alternativa que hallaron fue echarla a las calles a su suerte.
Por fortuna, los vecinos sabían de la historia, así que buscaron a alguien que pudiera ayudar. Se comunicaron con Tavo Gutiérrez, un animalista que forma parte del equipo de Badabum y él no dudó en acudir al llamado.
El rescate y la recuperación de Matilda quedó documentado en este emotivo video
Notó que Matilda tenía una ceguera muy avanzada, estaba desnutrida y sucia. A pesar de todos los inconvenientes era dócil y amorosa, por lo que la llevó consigo al veterinario.
El especialista hizo la evaluación de la mascota y las noticias eran más que buenas: la perrita tenía esperanzas de recuperar la visión.
Matilda estaba en muy malas condiciones de alimentación
Al parecer, los mastín napolitanos tienen párpados muy gruesos, que se retraen sobre el ojo. Esto hace que las pestañas rocen constantemente la córnea, produciendo una callosidad que ocasiona ceguera.
Para que esto no ocurra, los ojos de estos perros deben cuidarse con gotas y antibióticos, así que Tavo se tomó muy en serio los cuidados de Matilda. En solo meses, ya era una perrita muy distinta.
Había recuperado por completo la visión, estaba completamente saludable y volvió a su contextura normal. Esta amorosa mascota estaba lista para encontrar a una nueva familia que se comprometiera con ella para siempre.
Tavo no tardó en hallar a las personas perfectas, que además sabían del caso de Matilda. Ahora, a pesar de haber deambulado por las calles y haber sido víctima de negligencia en su primer hogar, va en vías de una vida maravillosa.
Con el tratamiento, la niebla que cubría los ojos de Matilda se retiró
Este tipo de noticias nos alegran el día, porque nos demuestran que aún hay personas dispuestas a hacer algo por los menos favorecidos, por eso hay que compartirlas.