Una perrita ha conmovido a su dueña al honrar de la manera más adorable a su mejor amigo fallecido. Yari y Pepper son dos adorables peluditos que desde el primer momento en que se conocieron tuvieron una conexión instantánea.
Juntos pasaban horas de diversión llenando de alegría cada rincón de la casa y conquistando a todos en cada lugar que visitaban.
Perrita visita la tumba de su amigo cada vez que lo extraña.
Tona González Karlsson fue la mujer que cambió la vida de estos perritos, Yari fue rescatado hace años, y la mezcla de chihuahua ya era mayor cuando decidió adoptarlo. Sin embargo, esto no limitó la conexión entre ambos.
Por años, estos hermosos peluditos fueron los mejores cómplices y amigos incondicionales, lamentablemente, los años de Pepper no pasaron en vano y su salud se comenzó a deteriorar, Yari tuvo que despedirse el mes pasado de su mejor amigo. Al respecto Karlsson comentó:
“Siempre fue exigente con otros perros, pero encajaban. Eventualmente, comenzaron a jugar y abrazarse.
Fue muy divertido, porque ahora, cuando Yari juega con perros grandes, juega como si fuera un chihuahua”.
Yari y Pepper disfrutaron años de grandes aventuras donde la felicidad era protagonista en cada encuentro. Yari siempre admiraba a su pequeño hermano mayor.
“Yari lo besaba y mostraba su emoción cada vez que regresaba. Ella siempre quiso estar con Pepper.
A veces, ella aullaría si no estuviera en la misma habitación que él, pero casi siempre estaban cerca.
Literalmente nunca hubo problemas entre ellos. Parecía que se amaban y se entendían” dijo Karlsson.
Desafortunadamente, a medida que Pepper se hacía mayor, su salud empeoraba. Su fiel amiga parecía intuir que algo no andaba bien y que su mejor amigo estaba sufriendo.
Intentaba consolarlo y siempre estuvo a su lado, esta vez no como cómplice para nuevas aventuras, sino para intentar aplacar su dolor.
“Cada vez que Pepper estaba enfermo o después de que llegaba a casa del hospital, Yari sabía que debía estar tranquila a su alrededor.
Ella solo quería consolarlo tanto como a él como a mí. Hubo un momento en que Pepper estaba enfermo mientras yo dormía, y Yari me despertaba y lo miraba de una manera que me hacía saber que algo andaba mal”.
Pepper comenzó a sufrir de varias enfermedades terminales, estaba sufriendo y su madre adoptiva no podía ignorar esa situación, finalmente, Karlsson decidió acabar son su dolor y ayudarlo a cruzar el arco iris. Al respecto comentó:
“El día antes de fallecer, dejó de comer por completo. Yari simplemente se acostó con él, lo acarició y lo besó. Lo pusimos a dormir en casa de mis padres. Pepper estaba tan enfermo ese día que tuve que cargarlo”.
Increíblemente, tan solo media hora antes que llegara el veterinario, el perrito se levantó y caminó hasta la tumba que el padre de Karlsson había cavado, era como si quisiera decirle a su familia que estaba listo para despedirse. En su último aliento, Yari se acercó y dulcemente lo acarició.
Pepper ya estaba descansado en paz, su cuerpo fue depositado el suelo y cubierto con lavanda y flores del jardín, en ese momento, la perrita se dio cuenta que su fiel amigo ya no estaba.
“Ella miró dentro de la tumba y obviamente no sé lo que estaba pensando, pero debe haber sabido que él estaba allí.
Se acostó junto a su tumba, y parecía tan triste que estaba abrazando la tierra. Se quedó allí por un tiempo”.
Ante la ausencia de su mejor amigo la conducta de Yari cambió por completo, esa perrita feliz y enérgica que un día fue parecía desvanecerse sin la presencia de su mejor amigo.
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Solo había una cosa que podía animarla, así que Karlsson actuó para ayudar a su amada perrita a recuperar el ánimo. Al respecto comentó:
“La llevé a visitar la tumba en casa de mis padres. Estaba tan feliz y segura olfateando la tierra”.
Esta perrita pasó cinco años compartiendo con su mejor amigo, ahora cada vez que lo extraña su madre lo lleva hasta la tumba, desde entonces en uno de sus lugares favoritos. Descansar cerca de la tumba de su amigo se ha convertido en su refugio y consuelo.
Esta adorable perrita perdió un amigo pero ganó un ángel. Una parte de él estará en su corazón hasta que se vuelvan a reunir en el cielo canino.