Cuando se tiene una mascota o algún animal a nuestro cargo es importante saber que se requiere de mucha responsabilidad y un poco de trabajo, no cualquiera dispone del tiempo necesario para poder cuidar de un animal.
Las mascotas son seres vivos que requieren de cuidado, hay que alimentarlos, atenderlos, cuidar su salud, brindarles cariño, protección y además hay que encargarse del aseo del animal.
Es natural que un animal se ensucie con facilidad, la mayoría de ellos son poco cuidadosos con la higiene, está en su naturaleza, por lo que nuestro deber como responsables de ellos es encargarnos de que se mantengan lo más limpios posibles y de asearlos cuando lo ameriten.
Cuando se trata de perros especialmente, hay que estar más atentos de su limpieza pues ellos son en su mayoría bastante desordenados, si no se cuida la limpieza pronto empezarán a oler y a lucir muy mal, lo cual será bastante desagradable.
Tristemente, no todos los perros tienen la fortuna de vivir con dueños que los amen y se encarguen de ellos, te invitamos a ver las siguientes imágenes en las que conoceremos la historia de una perrita menos afortunada.
Esta perrita no tuvo mucha suerte con su familia, ya que lo más probable es que fue comprada por sus dueños con el único objetivo de asignarle una tarea, la cual sería ser la guardiana y protectora de su vivienda.
La pobre cachorra llamada Sarah la había estado pasando muy mal, sus dueños no habían sido muy responsables con el cuidado de la perrita, ni siquiera la bañaron, decidiendo que ella era «demasiado asquerosa» para tocarla.
Su familia abusó de ella y luego la abandonaron; para ellos Sarah no era importante y no la querían a su alrededor. Por suerte, Sarah hoy pudo recuperarse del maltrato que vivió.
Esta valiente perrita vivía sola y triste en una vieja caja de madera; en ese lugar no tenía protección ni del sol ni de la lluvia, pero a pesar de esto ella nunca perdió la esperanza ni el amor por los humanos.
En las imágenes podemos ver cómo Sarah fue rescatada, el estado en el que se encontró no era para nada bueno, estaba herida y muy sucia, pero los rescatistas pudieron asearla y esto facilitó todo el trabajo.
Sus desconsiderados dueños la dejaban a un lado con la excusa de que estaba sucia y mal oliente, sin darse cuenta que con un simple baño y atención se convertiría en una adorable perrita.
La buena noticia para esta amiguita es que ahora su vida será mucho más feliz, pues ha sido adoptada por una nueva familia que se encargará de cuidar de ella como debe ser.
Recuerda compartir con todos tus conocidos esta historia.