La historia de una inocente perrita nos recuerda que son muchos los perritos vulnerables que pasan sus días entre el infortunio y deseando que una amiga los ayude a salir de la terrible situación en la que se encuentran.
Arnia es el nombre de nuestra valiente protagonista, una perrita que luchó por su vida y que gracias al apoyo de un maravilloso grupo de personas hoy puede disfrutar de una vida plena y feliz.
Perrita mueve la colita de felicidad al recibir ayuda.
La perrita fue encontrada por rescatistas de Howl of a dog, a primera vista lucía demacrada y desnutrida, acostada sobre unos escombros y tolerando el inclemente sol, estaba tan débil que ni siquiera tenía fuerza para buscar algo de sombra y protegerse.
Como si fuera poco, Arnia no estaba sola, se encontraba con otras dos peluditas que parecían ser sus hermanas, todas mestizas de pelaje oscuro.
La camada de perritos fue rescatada entre las ruinas de un antiguo garaje.
Las perritas mostraban notables signos de abandono, sin embargo, la situación en la que se encontraba Arnia era la más delicada, sus ojitos suplicaban ayuda, cabizbaja y muy débil rogaba por una nueva oportunidad.
Tras recibir algunos mimos, no dejaba de mover su colita, reconocía que su vida finalmente cambiaría.
Ante la desgarradora escena, los rescatistas intentaron controlar sus emociones, se conmovieron aún más cuando vieron a Arnia recobrar algo de fuerza entre los escombros y verla ponerse de pie para avisarles a los demás peluditos que la ayuda había llegado.
Se trataba de dos perritas que fueron bautizadas como Alma y Anuka.
Estas adorables peluditas cayeron rendidas ante los cuidados que sus rescatistas le ofrecieron, pese haber sufrido un pasado bastante doloroso, siempre fueron muy receptivas y agradecidas con las personas que terminaron por salvarlas y transformar sus vidas.
Tanto Arnia como sus hermanas deseaban ser verdaderamente amadas y felices, el momento había llegado, pero antes debían enfrentar un largo proceso se recuperación, en especial Arnia quien estaba gravemente desnutrida.
En el refugio fue atendida por un especialista, recibió un reconfortante baño, es posible que el primero en su corta vida, también recibió alimento y todas las atenciones médicas que necesitaba.
Estaba tan feliz que no podía dejar de mover su colita, era su tierna forma de agradecer todo lo que estaban haciendo por ella.
Arnia tenía un pequeño traumatismo en una de sus patas traseras.
Aunque resultaba difícil determinar la edad exacta de la perrita, el veterinario que la atendió estimó que tendría entre dos y tres añitos, al momento de ser rescatada pesaba menos de seis kilos, muy por debajo del peso promedio de un perrito de su edad y contextura.
Arnia ama dormir en el regazo de sus rescatistas, su proceso fue un poco lento pero finalmente logró salir del caparazón, ella y sus hermanitas lograron salir del estado crítico en que se encontraban.
Después de un mes de su rescate, Arnia finalmente corrió feliz por el jardín del refugio. La vida de esta dulce perrita cambió para siempre gracias al increíble trabajo de sus rescatistas y su fortalece para salir adelante. Sin duda le hace honor a su nombre. Uno de sus rescatistas comentó al respecto:
“Arnia significa tan fuerte como un águila y es exactamente así como resultó ser esta dulce guerrera”.
Se nos agita el corazón de alegría al saber que Arnia y sus hermanitas lograron el final feliz que se merecen. Estas historias de rescate nos recuerdan que solo el verdadero amor puede transformar la vida de tantos peluditos vulnerables.
Anímate a ser a transformar la vida de un perrito y comienza una nueva historia llena de aventuras y amor infinito. ¡Adopta!