Edna es el nombre de nuestra adorable protagonista, una perrita que vivió en las montañas, durante un poco más de dos años luchó por sobrevivir completamente sola.
Su rescate se hizo posible gracias a que algunas personas que vivían cerca de una comunidad cerrada la vieron y no dudaron en llamar a control de animales. La perrita era muy ágil y lamentablemente control de animales no pudo atraparla.
Perrita disfruta de una nueva oportunidad tras ser rescatada entre las montañas y que su dueño pensara que había muerto.
Realizaron varios intentos pero nada resultaba, las personas de la comunidad se negaron a abandonarla así que decidieron contactar a Hope for Paws con la esperanza de que sus rescatistas tuvieron mayor suerte.
Cuando el equipo de rescate llegó, vieron a la perrita acurrucada en la puerta de alguien, lucía muy hambrienta y asustada, era el momento perfecto para poder atraparla.
Cuando la perrita fue rescatada tenía problemas en la piel, estaba desnutrida y desorientada.
Uno de los rescatistas había llevado algo de comida, así que con mucho cuidado se le acercaron, la perrita comió con entusiasmo a pesar que su mirada trasmitía miedo.
Mientras comía los rescatistas le decían oraciones positivas, le daban suaves caricias para intentar ganarse su confianza.
Pero la perrita se volvió a asustar y comenzó a retroceder. Después de un par de minutos le volvieron a ofrecer más comida, sin duda, la pobre estaba muy hambrienta así que se volvió a acercar hasta los rescatistas.
Sus rescatistas se acercaron poco a poco ofreciéndole un poco de comida.
La peludita estaba muy nerviosa, los rescatistas notaron que no se dejaría poner la correa así que mientras uno la alimentaba, otro se acercó por detrás y logró ponérsela.
Finalmente, la perrita estaba a salvo. Si bien a Edna le costó confiar en sus rescatistas, el hambre superaba su miedo así que concentró en comer.
Al terminar su bocadillo, la trasladaron al automóvil, después de varios minutos la perrita pareció comprender que estaba en buenas manos, poco a poco se fue sintiendo más cómoda.
Los rescatistas la llevaron hasta un veterinario local donde le hicieron todos los exámenes correspondientes.
Ahí descubrieron que tenía un microchip. También descubrieron que su antiguo dueño la había regalado porque ya no podía cuidarla, poco después los nuevos dueños le dijeron que la perrita había fallecido.
A pesar del increíble rescate y todo lo que sobrevivió la perrita sola durante estos años, su antiguo dueño no estaba interesado en recuperarla, así que la valiente Edna fue dada en adopción.
Afortunadamente, no pasó mucho tiempo para que esta adorable bola de pelos conquistara el corazón de personas maravillosas que no dudaron en hacerla parte de su familia.
Edna pasó días de total soledad, hambrienta, vagando por mucho tiempo entre las montañas hasta que su destino cambió por completo. Ahora está viviendo la mejor vida posible al lado de sus nuevas personas favoritas.
Esa perrita delgada y desconfiada quedó en el pasado, ahora está completamente sana, ama jugar y hacer nuevos amigos. Edna ha encontrado en su familia ese consuelo y amor incondicional que le negaron en sus años de juventud.
Es una perrita mayor que podrá disfrutar de sus años dorados en un hogar donde tiene mucho espacio para correr, jugar y comer todo lo que quiera, pero sobre todo, disfrutar de los cuidados y amor incondicional que le ofrece su familia.
No hay nada más satisfactorio que la mirada de agradecimiento y los abrazos de un perrito rescatado. Muchas felicidades por esta nueva nueva vida, hermosa Edna.
Ojalá todos los peluditos del mundo puedan disfrutar de una vida tranquila siendo amados.