Para una perrita callejera desamparada, si bien terminar en un refugio aparentemente podría ser la solución a su tristeza y desolación, no siempre es así.
Lamentablemente, su futuro en algunos refugios puede ser igual de incierto que sus duros días en las calles.
Excepto que contará con comida, un techo y una celda, ni siquiera su vida está asegurada en esos lugares que no se dan abasto, y que tienen las peores políticas hacia los perros ancianos, con pocas esperanzas de ser adoptados, o enfermos. Se trata de los conocidos «refugios de alta matanza».
A una perrita de un refugio le esperaba un angustiante destino: la muerte segura
La perrita había permanecido 12 días en un refugio de alta mortalidad, y no había nada más que hacer por ella. Rápidamente, fue puesta en la lista de animales por sacrificar.
Pero justamente en los mismos días, un hombre enfermo, que padecía distrofia muscular, buscaba sanar su corazón roto tras la muerte de su perrita anciana.
Y como un ángel enviado del cielo, apareció para salvar a la peludita desahuciada del refugio, que esperaba derrotada en el corredor de la muerte.
El hombre discapacitado de Arizona, debido a su enfermedad debía permanecer mucho tiempo en casa. Por lo que siempre dependió de sus dos perros y fieles compañeros para todo. Se convirtieron no sólo en sus perros de apoyo emocional, sino sobre todo en parte de su familia.
Cuando su perrita de casi 10 años falleció, el hombre quedó devastado y solo.
Como era de suponer, su otro perro mayor también se deprimió fuertemente desde el fallecimiento de su hermana canina. Fue por eso que el hombre decidió que tener un perro más joven sería una gran adición a la familia, y sería como el bálsamo para ayudarlos a sobrellevar el luto de su perrita, a la que echaban tanto de menos.
Supo de la historia de esta perrita del refugio, por la que nadie apostaba nada. Y sin dudarlo un segundo, decidió salvarla de la eutanasia para darle otra oportunidad de ser feliz.
La llamó Peanut
En un vídeo, que no tardó en tocar la fibra más sensible de millones en las redes, se puede ver la reacción de Peanut al saberse salvada y en los brazos de su nuevo papá.
Ella está sentada en su regazo, literalmente ahogándolo a besos, lamiéndolo a más no poder y mostrándole cuánto lo ama. ¡Está más que agradecida de que él la rescatara de la eutanasia y confiara en ella dándole otra oportunidad de vivir!
Una mujer que contempla la escena no sale de su asombro y se la escucha decir sobre el comportamiento de la perrita:
«Pero si ella está llorando. Mírala»
Las escenas tocan el alma de cualquiera:
Cuando Peanut llegó por primera vez a su casa, tenía un miedo mortal de todo y era muy tímida. Pero en dos semanas, Peanut comenzó a adaptarse muy bien a su nuevo hogar y se sentía mucho más cómoda.
¡Se convirtió en la bebé grande de la casa y a quien más ama en el mundo es a su nuevo papá!
Los internautas han quedado profundamente tocados con las escenas y el triste destino que le hubiera esperado a Peanut si el hombre no la hubiera adoptado. Al respecto, comentaron:
«Ningún perro debe ser sacrificado a menos que sea un peligro grave y no pueda ser rehabilitado. Además, hay lugares que trabajan con estos perros, por lo que NINGÚN perro necesita ser sacrificado porque no tenga hogar».
Otro usuario dijo: «¡Qué buen corazón y alma tiene este hombre. Me alegro de que alguien haya venido a rescatarla. Peanut no puede estar más feliz y lo llena de besos y de lágrimas. Los perritos rescatados son los más agradecidos. ¡Es tan conmovedor!»
Nos alegramos por la vida que tiene Peanut ahora, pero su historia debe servir para crear conciencia. Ningún perro merece ser sacrificado «porque sí».