En el mundo hay muchos perritos callejeros que necesitan un gesto de amor, alguien que esté dispuesto a ayudarlos y darle una segunda oportunidad donde el cambio para bien sea irreversible. Blondie es una de esas perritas rescatadas que por mucho tiempo fue rechazada debido a su terrible apariencia.
La perrita llegó a Maricopa Country Animal Care and Control.
Cuando sus rescatistas la vieron por primera vez no podían creer el lamentado estado de su piel, estaba muy delgada, sin pelo, cubiertas de costras, parecía una pequeña momia, una situación realmente preocupante que ameritaba dedicación exclusiva.
Por su estado era posible que corriera el riesgo de practicarle la eutanasia. Pero los rescatistas estaban dispuestos a salvarla y se negaron rotundamente a esa opción.
Blondie es una pequeña Chihuahua.
El camino de recuperación de la pequeña Blondie era largo, su tratamiento era costoso por lo que sus rescatistas decidieron hacer un video y compartirlo en las redes sociales para pedir ayuda.
Exciting Blondie update ☀️
Publiée par Sky Sanctuary Rescue sur Jeudi 13 février 2020
Sorprendentemente muchas personas reaccionaron de manera positiva y dieron su aporte para poder salvar a Blondie.
La piel de la perrita estaba totalmente reseca por la sarna.
Los miembros de Sky Sanctuary Rescue vieron el video y decidieron actuar. Caitlin Beall es cofundadora del santuario, al respecto comenta:
«Cuando vimos el video de ella en el refugio del condado, literalmente nos quedamos sin aliento. Se veía muy temblorosa en su perrera y muy asustada. Sabíamos que ella necesitaba salir y rápido”.
Beall y Elli Smith, otro miembro del santuario, se acercaron al refugio para buscar a Blondie, cuando llegaron notaron su estado era aún más delicado que lo que se podía ver a través de las imágenes. Decidieron llevarla con ellas y luchar por su recuperación.
Tras realizarle varios exámenes descubrieron que padecía sarna demodex y muchos otros problemas que afectan su salud.
Le costaba un poco interactuar con las personas por el todo el trauma que había sufrido.
Fue necesario que pasara un tiempo en un centro clínico veterinario, cuando fue dada de alta Caitlin la llevó a su casa donde pasaría todo el largo proceso de recuperación.
Ahí conoció los otros perritos de la casa donde rápidamente fue sintiéndose cómoda y haciendo nuevos amigos. Aunque al principio no le gustaba interactuar con el paso del tiempo fue revelando su tierna reacción con las personas.
Disfruta correr y descansar sobre el regazo de su madre adoptiva.
Blondie fue sanando no solo las cicatrices de su cuerpo sino de su corazón, su pelaje comenzó a salir, algo que hizo inmensamente feliz a su cuidadora.
Después de vivir un pasado incierto y lleno de tratos injustos ahora está feliz al lado de sus nuevos hermanitos adoptivos, es una linda y adorable perrita que nos revela que el amor y la paciencia es la mejor medicina para todos los perritos que están en un proceso de recuperación.
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