Es común escuchar historias de perros que escapan, pero cuando lo llega a hacer uno de avanzada edad se teme lo peor, ya que las esperanzas de que sobrevivan por su cuenta no son tan altas.
Esto fue lo que le pasó a una perrita llamada Old Lady, a principios de año, que no sólo quedó a la deriva, sino que lo hizo en el estado americano de Minnesota, donde se registran las temperaturas más bajas de cualquier ciudad estadounidense.
Esta perrita anciana se llama Old Lady y se metió en muchos problemas
Pasaron 17 días desde que esta pobre San Bernardo de 10 años de edad desapareció a la intemperie, sin ningún tipo de abrigo que la protegiera de las temperaturas de congelación además de su pelaje.
Azure Davis, quien es la fundadora del refugio RuffStartRescue, había conocido a Old Lady poco antes de que escapara, pues ella se la había entregado a una madre adoptiva temporal para que la cuidara y es ella quien cuenta la odisea que fue su escape.
Old Lady era uno de los 400 perros rescatados de una fábrica local de cachorros a principios de enero. Los empleados de RuffStartRescue la asignaron a un refugio temporal, pero antes de que la perrita lograra poner un pie dentro de su hogar definitivo, las cosas empeoraron.
La perrita salió corriendo por este camino gélido
Su nueva madre adoptiva recogió a Old Lady en el refugio y la llevó a su casa, pero tan pronto cuando salió del auto agarrándola por la correa, la perrita se asustó al bajar por el crujido del hielo y comenzó a correr, forcejeando hasta que logró escapar, arrastrando la correa por el camino helado.
Davis, que trabajó con TheRetrievers, junto a un equipo de voluntarios que ayuda a encontrar perros perdidos, hicieron todo lo posible para llevar a Old Lady a casa. Mientras que los grupos de búsqueda regresaron con las manos vacías, algunos avistamientos posibles animaron al equipo a seguir buscando. Sin embargo, los días pasaron y parecía que nada podía sacar a la temerosa perrita de su escondite.
«Esta es una perrita fuerte y rápida, especialmente para su edad avanzada», escribió Davis en Facebook.
La esperanza comenzó a disminuir cuando las temperaturas bajaron a -10° C. Entre tanto, el día lunes Davis recibió la llamada por la que había estado orando. Un hombre y sus dos nietos habían visto a la perrita atada en el bosque.
Por suerte, la correa que había arrastrado todos esos días quedó atorada en unas ramas
Resulta que la correa que Old Lady había estado arrastrando durante más de dos semanas finalmente había sido útil, debido a que una rama se atoró a su correa, dejándola atascada entre los árboles.
«¡Gracias a Dios! Es la única forma en que la habríamos conseguido”, escribió Davis.
Davis y su compañera Julie Lessard se acercaron a Old Lady, que estaba temblando, y con precaución pudieron deslizar una correa a su alrededor, antes de liberarla del árbol.
Con un poco de comida y una nueva correa sus rescatistas la pusieron a salvo
La perrita se encontró con su adoptante y parecía ser amor a primera vista. Pero su nueva madre no se arriesga: Old Lady dejó el rescate con dos correas, una de deslizamiento, un arnés y un collar.
La mujer que adoptó a Old Lady prefiere no correr riesgos al llevar a casa a su nueva perrita
Estos rescatistas mostraron su confianza y perseverancia al no darse por vencidos cuando parecía que todo estaba perdido, sin importar la inclemencia del frío y lo difícil que era realizar ese rescate con esas condiciones climáticas.
¡Te invitamos a compartir esta increíble historia con otras personas incentivándolos a que no se den por vencidos cuando ocurren este tipo de incidentes con sus animalitos!