Sabemos lo difícil que es vivir con una discapacidad que no nos permita hacernos cargo de nuestras necesidades, porque lo reconocemos como algo que ocurre en la vida, pero hay que ponerse realmente en la posición del ser que lo padece. Los humanos podemos comunicarnos, decirle a aquellos que nos rodean qué es lo que necesitamos de alguna forma… Pero, cuando se trata de un perrito ¿cuáles son sus opciones?
Ya es complicado ser un perro mestizo, que vive en las frías calles de la ciudad, desamparado… Los animales en situación de calle sufren mucho, pero de alguna u otra manera sobreviven buscándose la comida para el día a día y durmiendo en donde puedan. Imagínate cómo debe ser para un perro que sufre una discapacidad. Necesita recibir cuidados, porque si no, es muy poco probable que sobreviva.
El caso de esta chica, una perrita discapacitada que fue abandonada cerca del Centro Cultural GAM, en el centro de Santiago de Chile, además de causar mucha tristeza, produce una gran indignación. La dejaron tirada allí con una bolsa de pañales, porque ni siquiera puede controlar sus esfínteres… ¡Qué cruel ha sido la persona que cometió esta injusticia, no puede tener corazón! ¿Quién sería capaz de abandonar a un animal en esas condiciones?
Es lamentable que ocurran cosas así, pero también es necesario que las personas sepan que esto ocurre, y tomen consciencia de lo preocupante del asunto.
Por fortuna, en medio de la tragedia que vivía la chica, apareció Juan Carlos González, un joven que pasaba por allí y la vio en terribles condiciones, sola, desamparada… Se quedó junto a ella hasta encontrar una solución. Lo primero que intentó hacer fue llevarla a un centro de rescate cercano, pero allí no le permitieron dejarla porque no pertenecía a esa zona. Entonces se quedó en una plaza esperando a que lo ayuden.
Cuando le preguntaron ¿qué vas a hacer?, contestó: «esperar, ver qué hago, no la quiero dejar tirada». Una persona que acababa de conocer a la chica dijo eso, y el ser desalmado que la dejó tirada allí, no tuvo el coraje de hacerse responsable, ni siquiera pudo llevarla a un lugar en el que le brindaran tratamiento… nada.
Finalmente, apareció una representante de la Fundación Chile Mestizo, que trabaja con rehabilitación de animales. Ella determinó que la perrita tuvo que haber sido atropellada hace dos o tres meses. También explicó que las posibilidades de la chica de volver a caminar son muy pocas, por lo cual con mucho esfuerzo y dedicación reunieron dinero y aceptaron donaciones hasta que lograron construirle un carrito con ruedas para que se pudiese trasladar libremente…
Floky y Malú#haztemestizo
Publiée par Fundación Chile Mestizo sur mardi 5 décembre 2017
En la Fundación Chile Mestizo le han puesto el nombre de Malú a la perrita abandonada, y por el momento han decidido quedarse con ella, ya que es muy difícil que adopten a perritos con este tipo de discapacidades. Pero para darle todo lo que necesita, la fundación requiere apoyo.
Si quieres saber más sobre el estado de Malú y lo que la Fundación Chile Mestizo hace, puedes descubrirlo en su red social, aquí.
¿Te gustaría ayudar? Puedes hacer una donación aquí.
También te invitamos a compartir esta historia con todos tus conocidos, ya que mientras más ayuda reciban, más posibilidades hay de que Malú se salve.