Perrita no puede superar su embarazo psicológico hasta que sus dueñas tienen el mejor plan

Si hay dos cosas que conmueven a la mayoría de las personas son el amor y los perros, pero en Sao Paulo, Brasil, estos elementos se combinaron y generaron una explosión de ternura demostrando que la soledad, tampoco dura para siempre.

Chitara y Simba, dos perros de la raza basset, también conocida como “salchicha”, se conocieron y se enamoraron al primer lamido.

Chitara

Según las hermanas responsables de Chitara, Karina Schimmel, de 31 años, y Juliana Morais, de 18, la perrita de 9 años de edad ha sido la perfecta ama de casa, literalmente hablando; no le gustaba la gente y mucho menos iba a permitir que su reinado fuese usurpado por alguien más.

“Por lo general, no se llevaba bien con otros perros, especialmente de otras razas cuando llegaban a casa, por lo que siempre tuvimos miedo de tener otro animal”, dijo Karina.

Al año de nacida tuvo que ser puesta en adopción ya que fue rechazada por su cuidador original que no quiso hacerse cargo del animal y la echó a la calle. Chitara comenzó a deprimirse debido a la soledad, ya que en su hogar todos trabajaban y no tenían tiempo para ella. Estaba tan afectada que la perrita optó incluso por dejar de comer.

Pero su situación estaba a punto de dar un giro de 180 grados que cambiaría todo el panorama de desolación y tristeza que la circundaba, y que incluso llegó a provocar el desarrollo de varias patologías psicológicas en la pequeña cachorrita.

“Desarrolló un embarazo psicológico varias veces. En los últimos días se estaba deprimiendo mucho y mostraba cada vez más signos de este embarazo. Entonces, mi hermana Juliana tuvo la idea de traer a casa un cachorro de la misma raza, para no correr el riesgo de que Chitara lo rechazara”, dijo la mujer.

De esta forma, entró en escena Simba, un apuesto perrito de su misma raza a quien simplemente miró y olfateó, pero al lamerlo, se hizo presa fácil de sus encantos y se entregó para siempre a su nuevo y eterno amor.

Simba

Este melodrama canino sucedió en enero, cuando Simba llegó a la familia donde ya tiene 45 días de idilio con su adorada orejuda, que ya anda por toda la casa apestando a leche materna, algo que, según las hermanas humanas de la pareja peluda, resulta muy emocionante y muy hermoso de ver. Pronto serán dos padres orgullosos.

“Dos días después, ella comenzó a dar leche. Fue algo muy hermoso de ver. ¡Sus tetas están tan llenas que Simba come todo el día!”, señaló Karina, sonriente.

Chitara y Simba

La pareja se pasea por la mañana por la plaza de la ciudad, luego por algunos barrios y, a la hora de la siesta descansan juntos, juegan y retozan como un par de novios enamorados hasta que cae la noche y regresan a casa de la mano de sus amantes cuidadoras para acurrucarse en la placidez de su lecho de amor.

Sí, el amor entre perros existe. En el reino animal son muchos los animales que desarrollan una gran afectividad, algo científicamente comprobado, porque es más que evidente que no solo las personas tenemos la capacidad de sentir.

Comparte esta historia de amor perruno con tus familiares y amigos ya que gracias a ella podemos deducir, sin temor a equivocarnos que, si un perro puede querer a una persona, también puede sentir algo por otro animal de su misma especie.

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