Una triste realidad es que abundan dueños irresponsables que por simple pereza o bien por falta de consideración evitan ir a algún servicio de adopción de mascotas, donde puedan hacerse cargo de las mismas en un ambiente controlado hasta que encuentren nuevo hogar. En vez de esto, abandonan a sus fieles mascotas a la intemperie de los elementos sin siquiera tomar en cuenta los derechos de la pobre criatura.
Y aunque no sea el caso, las estadísticas indican que cada día seres sin pizca de humanidad se deshacen de sus mascotas como si cambiasen de zapatos.
Este es el caso de Lena, una perrita que fue encontrada en un estado deplorable de desnutrición severa, evidente por los huesos sobresalientes en su piel. Un rescatista particular, asociado a la organización sin fines de lucro, el Refugio Takis, tomó la decisión de acercarse para interactuar con el pobre animal.
Aunque al principio se mostró muy agresiva, Lena posteriormente comenzó a ser más receptiva con su salvador, quien después de un rato la llevó directamente a su refugio. Allí pudo encargarse de forma sistemática sobre su condición.
Afortunadamente, Lena no presentaba ninguna afección en su piel o en sus órganos, por lo que una vez se recupere de la malnutrición, podrá convivir pacíficamente con los demás perros del refugio y tal vez hasta encontrar un hogar estable.
Durante el principio de su estancia, Lena era muy asustadiza e incluso intentaba atacar a su salvador.
Sin embargo, solo un poco de amor y ternura fue suficiente para que pudieran ganarse su confianza.
LENA !!today i took Lena out from the shelter and we was relaxing under the sun for long time! she was very close to sleep in my hands !σήμερα έβγαλα τη ΛΈΝΑ για βόλτα έξω από το καταφύγιο!χαλαρώσαμε για πολύ ώρα κάτω από τον ήλιο και παραλίγο να κοιμηθεί στα χέρια μου !
Publiée par Takis Shelter non profit organisation sur Samedi 26 mars 2016
Organizaciones como Takis hacen que nos sintamos orgullosos de nuestro sentido como humanos, al poder compadecernos de animales indefensos, expuestos a condiciones de las que no tienen ninguna culpa.
Lena ahora cuenta con un espacio donde jugar con otras mascotas, comer bien y tener una expectativa de vida prolongada gracias al cuidado de personas responsables y calificadas.
Ganó peso y se hizo más activa y fuerte con el pasar del tiempo, retomando una figura saludable y una contextura adecuada a su tamaño.
Recientemente fue adoptada gracias a las gestiones de la organización, dándole un final feliz a esta trágica historia, dejándonos a todos una gran lección: Siempre hay espacio para una mascota más en nuestros corazones, y más si una causa noble y bondadosa motiva a rescatar a estos pobres seres de la calle.
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