Cuando a un rescatista le informaron de una triste noticia sobre una perrita embarazada, no dudó en hacerle a la futura madre una promesa en su último aliento. Lo que sucedió después llega al alma.
Los perros son unos seres sumamente fascinantes que siempre están dispuestos a brindar su amor incondicionalmente, sobre todo, cuando se trata de sus pequeños bebés por los cuales podrían dar hasta la vida.
Lamentablemente, esto fue lo que sucedió con Gaia, una perrita embarazada que fue abandonada a su suerte en las calles de California.
Pese a todo, la hermosa perrita nunca se dio por vencida y luchaba día a día para brindar un poco de alimento a los indefensos seres que estaban creciendo dentro de ella.
La valiente madre dio todo de sí para salvar a sus pequeños hasta el final
En el camino Gaia se encontró con dos amables mujeres quienes la cuidaron durante los últimos tres meses de su embarazo.
Aunque ellas querían darle un hogar, la perrita callejera se negaba tanto a confiar en los humanos nuevamente, que prefirió hacerse cargo de sus hijos sola.
No obstante, las preocupadas mujeres acudieron a la Fundación Bill para que la perrita pudiera tener toda la ayuda necesaria al momento de parir a sus cachorros. Asimismo, la fundación acudió a Hope For Paws para que la perrita y los recién nacidos pudieran tener un hogar.
Fue así como un rescatista, llamado Eldad Hagar, llegó al lugar del esperado parto en busca de la perrita y los cachorros.
Sin embargo, se quedó angustiado cuando encontró solo a los tres bebés, no había rastro alguno de la madre.
«No dejaba de mirar hacia atrás para asegurarme que la madre no se escapara para proteger a sus cachorros”, señaló Eldad.
Al poco tiempo, un desconocido se acercó al rescatista y le informó una terrible noticia: la perrita había sido atropellada y se encontraba tirada al lado de la carretera.
Eldad fue inmediatamente a donde se encontraba el cuerpo casi sin vida de la perrita y, conmovido por el acontecimiento, en su último suspiro le hizo la promesa más importante de su vida:
“Lamento que te hicieran esto. Te prometo que salvaré a tus bebés”.
Rápidamente, el hombre volvió a donde se encontraban los cachorros para cumplir con su promesa, pero los bebés se asustaron y se escondieron en un gran agujero.
Para sacarlos de su escondite, Eldad utilizó comida para llamar su atención y esto funcionó para uno de los perritos que fue bautizado como Sydney.
Aunque el hombre ya tenía consigo a uno de los cachorros, los fuertes gritos de Sydney provocaron que sus hermanos se adentraran aún más en el agujero y Eldad no podía alcanzarlos.
«En ese momento, los otros dos cachorros estaban realmente asustados y no salieron del agujero durante dos horas», mencionó Eldad.
El hombre temía que los cachorros siguieran adentrándose en el agujero y que fuese imposible sacarlos. Por lo que en medio de su desesperación, llevó el cuerpo inerte de la madre para que los bebés se acercaran.
Así logró rescatar a la hermosa Matilda, pero todavía tenía que rescatar a un tercer bebé.
Después de cuatro largas horas de espera, la tercera cachorrita por fin decidió salir, era mucho más difícil de atrapar que sus hermanos, y fue nombrada Gabriella.
Cuando los tres perritos estuvieron reunidos, el rescatista los llevó hasta el refugio donde en cuestión de días encontraron una nueva familia que les brindará todo el amor que Gaia hubiera deseado.
Este triste acontecimiento nos recuerda la importancia de ser mucho más compasivos con los pobres animales callejeros.
Abandonarlos a su suerte es una gran maldad, pero aún en un estado tan delicado como un embarazo. Gia fue una gran madre, y desde el otro lado del arcoíris se sentirá orgullosa de haber hecho tanto por sus pequeños.