No cabe duda de que los perros son criaturas extraordinarias; ya sea como mascotas, parte de un grupo de rescate, en el cuerpo de policías o bomberos, estos amiguitos son muy leales y valientes, no titubearán al momento de arriesgase un poco cuando se refiere a salvar la vida de alguien. Es casi seguro que cuentan con un sexto sentido que los hace además muy inteligentes en ciertas circunstancias un poco problemáticas, por lo que cuando ven a alguien en problemas suelen ayudar como puedan.
Este fue el caso de Leah, una pequeña cocker spaniel de dos años de edad que se encontraba de paseo por la playa Criccieth en Gwynedd, Gales, junto a su dueño, Rich Wilcock de 42 años, originario de Buckley, una ciudad ubicada al noreste de Gales, Wilcock.
Él había estado pescando en dicha playa y se encontraba tomando un descanso sacando una que otra foto, cuando notó el extraño comportamiento de Leia, así que empezó a grabarla de inmediato.
La perrita se encontraba en la orilla de la playa soltando pequeños ladridos e intentando acercarse a Rich, y al mismo tiempo regresaba a la orilla de la playa; todo esto para llamar su atención, hacer que él la siguiera y pudiera ver el objeto que le causaba tanta curiosidad. Pero no era cualquier cosa, se trataba de un animal: un pequeño delfín.
El delfín era solo un bebé y se encontraba atascado en la orilla del mar, no podía encontrar su regreso a casa, pero la astuta Leah se las ingenió para hacerle saber a Rich que había un pequeño en apuros y fue así como ambos pudieron ayudarlo.
Definitivamente, la actuación de Leah es una demostración de lo nobles que son los animales; sin importar sus diferencias, ellos deciden ayudarse unos a otros. Gracias a Leia el delfín bebé pudo recibir ayuda; ya que el mismo Rich dijo que si no hubiera sido por ella, él probablemente nunca se hubiera dado cuanta que el pequeñín se encontraba varado en la playa, la cual se encontraba prácticamente vacía.
Para el momento en que todo ocurría, Rich no tenía señal de teléfono, así que no podía pedir ayuda a nadie más, tenía que arreglárselas él mismo junto a su perrita para ayudar al pequeño. No fue fácil entrar al mar para ayudar al delfín, ya que Rich se encontraba pescando y el calzado que llevaba no era el ideal.
Además, las olas eran muy fuertes para que el delfín regresara solo; afortunadamente, el bebé pudo ser rescatado y devuelto a su hogar, así esta historia tuvo un final feliz.
Al regresar a casa, Rich se comunicó con la fundación Sea Watch para contarles lo ocurrido; la fundación respondió que suelen tener un equipo de rescate para este tipo de situaciones y agradecían que Rich hubiese podido encargarse de la situación, aunque no pudiera comunicarse con ellos antes.
Finalmente, en la comodidad de su hogar, Rich tuvo la oportunidad de subir el video a Youtube, el cual en apenas una hora de su publicación ya tenía miles de visitas; verdaderamente, todo terminó muy bien ese día.
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