Nuestros amigos peludos definitivamente no dejan de zoorprendernos con sus manifestaciones de amor, agradecimiento y lealtad. Tienen un sentido de protección que en muchas ocasiones los convierten en auténticos héroes.
Bob, un hombre de 64 años de edad del norte de Michigan, ha sido testigo de que el amor de un amigo canino no conoce límites.
En vísperas de año nuevo, aproximadamente a las 10:30 de la noche, Bob se encontraba frente a su televisor viendo el fútbol cuando de pronto escuchó un reporte del tiempo diciendo que bajaban las temperaturas y decidió ir a buscar más leña para su chimenea. Esto le tomaría tan solo un par de minutos, por lo que estimó que no era necesario cambiarse de ropa ni colocarse el abrigo.
Sin embargo, al salir resbaló y su espalda recibió un fuerte golpe al caer. Ahí comenzaban las 20 horas más largas y frías de su vida. Su cuello estaba roto, no podía mover su cuerpo, solo los codos.
Tenía puesto unos pantalones largos, una camisa de manga larga y un par de zapatillas, nada que lo pudiera aislar del suelo que estaba cubierto de nieve.
Afortunadamente su mascota Kelsey, una hermosa Golden Retriever de casi 32 kilos estaba con él y lo acompañó durante las 20 horas que esperaron para ser rescatados.
El comportamiento de Kelsey no tenía nada que enviarle al mejor personal de rescate. Esta perrita se mantuvo sobre el pecho y el estómago de Bob para mantener siempre su temperatura caliente. Cuando sentía que su dueño se adormitaba no dudaba en pasar su lengua sobre su rostro, repetidamente. No paró de ladrar en todo el tiempo para pedir ayuda.
Esta perrita sabía que estaba lejos y entre ir a buscar ayuda o quedarse, decidió permanecer ahí tratando de mantener a Bob despierto y caliente.
«Ella seguía ladrando en busca de ayuda, pero nunca se fue de mi lado», dijo Bob. «Kelsey me mantuvo cálido y alerta. Era mi única elección para seguir con vida”.
A las 6:30 pm del día siguiente un vecino tenía en su programación recoger algunos huevos de la granja, justo cuando se estaban cumpliendo las 20 horas de la lamentable caída. Definitivamente Kelsey llamó la atención del vecino, que sin dudar llamó al 911 para pedir ayuda. Bob fue trasladado inmediatamente al hospital McLaren al norte de Michigan.
Los médicos dicen que Kelsey es la razón por la que Bob aún sigue con vida. Sus acciones evitaron que su dueño se congelara y presentara otras complicaciones de salud, hasta una probable muerte por congelación.
Bob fue asistido por presentar hipotermia, así como un ritmo cardíaco irregular. También se le practicó una cirugía para tratar las 2 hernias discales que habían aplastado la médula espinal causando la paralización. Increíblemente al día siguiente de la cirugía, este hombre empezó a mover los brazos y las piernas.
El Dr. Chaim Colen, el neurocirujano que lo atendió, comenta que fue muy afortunado al tener quien lo calentara en ese clima frío y haber sobrevivido bajo esa circunstancia.
«Él es fuerte, tiene una personalidad muy positiva y eso es lo que me gusta. Mucha gente termina rápidamente en la desesperación y eso es muy trágico. Mantenerse positivo es muy importante» expresó el Dr. Chaim
Jenny, la hija de Bob, comentó que siempre se ha maravillado de lo inteligente y leal es Kelsey.
Es una encantadora historia que pudo haber terminado en tragedia, pero esta hermosa mascota le mostró a su dueño que morir no era el camino y mantenerse caliente y despierto era la decisión correcta.
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