No podemos entender ni toleramos ciertas conductas despiadadas que tienen algunas personas. Es aterrador creer que alguien sea capaz de cometer tanto daño a una vida inocente como la de un animal.
Afortunadamente, hay personas que intentan revertir el daño que los demás realizan sin corazón. Estas se encargan de formar organizaciones para la protección y el cuidado de nuestros amigos los animales.
Una de estas importantes organizaciones es Pupekas, encargados de ayudar a los animales de Almería, España.
Los integrantes de este estupendo equipo, se mantienen atentos a cualquier denuncia, y gracias a eso, pudieron dar con el paradero de una perrita que había sido abandonada de la forma más cruel.
Un transeúnte dio la información de un can de raza podenco, abandonada por su dueño en un terreno alejado.
Además, la perrita estaba atada en sus patas y en su hocico, imposibilitando sus movimientos para ladrar, beber o comer.
La llamada de alerta puso en acción a los trabajadores y fueron al rescate de la perrita. Cuando uno de ellos se acercó, visualizó a la pequeña rodeada de basura, ante el inminente calor del verano bastante particular de la zona. La mujer empezó a filmar la triste escena que conmovería a muchos.
Por suerte, la mujer llegó justo a tiempo, porque la perrita estaba completamente deshidratada y a tan solo segundos de morir; de hecho, durante el rescate se había desmayado en reiteradas ocasiones.
Las acciones debían ser inmediatas, así que la mujer rescatista llevó a la perrita al santuario de la organización para que un veterinario la examinara y le aplicara el tratamiento necesario para su recuperación.
Rápidamente, la perrita reaccionó positivamente a la atención y el cariño que le brindaban en el santuario de Pupekas, y a tan solo semanas de su rescate, la perrita estaba perfecta.
Los rescatistas llamaron a la perrita “Esperanza”, porque fue esa la virtud que mantuvo a la hermosa can con vida por tanto tiempo en la precaria situación en la que fue sometida.
Ahora, Esperanza se encuentra en un hermoso hogar, porque fue adoptada por una amorosa familia que está dispuesta a cuidar de ella como lo merece.
Puedes ver el vídeo del rescate de Esperanza, a continuación:
Esperanza representa el esfuerzo de cientos de personas que desean tener un mundo mejor y amistoso con el reino animal, haciendo respetar sus derechos, y cumpliendo los deberes que tenemos los humanos en su cuidado.
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