Una perrita rescatada enloqueció de amor al encontrar en la calle a otro perrito tan parecido a ella que parecía su gemelo perdido, y no estuvo tranquila hasta volver a casa con él.
Bethany Coleman y su novio Tyson siempre fueron unos amantes de los animales, como muchos en nuestra comunidad de Zoorprendente. Cuando comenzaron a vivir juntos decidieron compartir sus días con dos lindos gatitos.
Con el tiempo, rescataron a una perrita de raza cairn terrier llamada Rogue y fue así como formaron su enorme familia.
La perrita pertenece a una de las razas de perritos escoceses más conocidos
Todos vivían en un apartamento algo pequeño, pero la dulce perrita se llevaba de maravilla con sus amigos felinos y todo parecía ir viento en popa.
A pesar de que querían adoptar otros perritos sabían que no contaban con el espacio suficiente. Rogue también parecía estar sumamente contenta con ser la única perrita de la casa.
Bethany y sus mascotas vivían en la ciudad de Boston.
Pero todo esto cambió de un día para otro cuando la linda Rogue se encontró con un perrito muy especial en la calle. Se trataba de un paseo para que Rogue hiciera algo de ejercicio. Bethany aprovecharía para ir a hacer unas compras en el mercado de agricultores pero una vez que llegó se dio cuenta de que el lugar estaba lleno de decenas perritos del refugio Last Hope K9.
Last Hope K9 Rescue ha llegado a salvar más de 7.000 perritos.
Los habían llevado allí con la esperanza de que lograran encontrar su hogar definitivo. Bethany sabía que no podría encariñarse con ningún perro, pero hubo algo que la dejó impactada. Uno de los perritos en adopción parecía el gemelo perdido de Rogue. Tenía el mismo color, los mismos ojos y el mismo tamaño.
Llamaron Beast al hermanito de Rogue.
La única manera de diferenciarlos era que tenían sus orejas con una forma un poco diferente, pero incluso para Bethany que ya había pasado tantos años con Rogue, esto requería de un par de vistazos. En un par de ocasiones se asustó un poco y creyó que su perrita se había confundido con los demás.
El pasatiempo favorito de los perritos es perseguir las ardillas del jardín.
Bethany no fue la única profundamente impresionada con este encuentro. La dulce Rogue quedó maravillada al toparse con un perrito tan parecido a ella. No podía dejar de jugar con él y cuando se acercaba el momento de alejarse comenzó a darle una tierna mirada a su madre para pedirle un poco más de tiempo con su nuevo amigo.
La conexión entre ambos fue tan especial que al paso de unos minutos la traviesa Rogue simplemente no parecía dispuesta a volver a casa sin él.
Se volvieron absolutamente inseparables
Bethany no se pudo resistir y decidió adoptarlo de inmediato. Sabía que debía darle una nueva oportunidad a este hermoso perrito, que en ese entonces tenía 8 meses y Rogue parecía estar bastante convencida de que los dos eran gemelos separados al nacer.
«Rogue y yo tuvimos amor a primera vista con él. Nos preguntan todo el tiempo si son hermanos», menciona su dueña.
View this post on Instagram
Después de un tiempo tuvieron que mudarse a Hawai, pero los perros fueron obligados a permanecer en cuarentena. Bethany temía que ellos la olvidaran, pero cuando se reencontraron fue como si no hubiera pasado el tiempo. Fue lo más emocionante para ella.
Ahora que han pasado los meses, Beast tiene el doble de tamaño que Rogue, pero ella sigue pensando que es su gemelo. Al respecto, Bethany señala: «Él piensa que es muy pequeño como lo es Rogue, pero no lo es y no lo puede entender…».
Ella no puede estar más feliz de haberle dado la oportunidad a Beast porque los dos perritos se complementan a la perfección.
«Rogue era súper hiperactiva cuando era solo un perro, pero definitivamente se ha suavizado ahora que tiene novio», afirma su dueña.
«Siempre apreciaremos cada día el amor incondicional que nos brindan nuestros animales. Estamos comenzando nuestra pequeña arca de Noé. Dos humanos, dos gatos y dos perros», concluye Bethany, orgullosa de su familia.
Esta adopción tan especial demuestra el enorme corazón que tienen todos los perritos del mundo. ¡No hay duda de que los ángeles tienen colita y cuatro patas!