Una perrita vio muy cerca la cara de la muerte en el momento en que sus cuidadores estaban a punto de colocarle una inyección para dormirla para siempre, pero la suerte estuvo de su lado y gracias a la buena voluntad de una desconocida tiene ahora una vida feliz.
No solo la perrita se salvó, sino los cachorritos que llevaba en su vientre.
El diciembre pasado, Rebecca Lynch y su esposo estaban de vacaciones en Savannah, Georgia, cuando decidieron llevarse de ese lugar un recuerdo bastante peculiar.
Resulta que la mujer no quería ni llaveros ni ningún otro tipo de suvenir, sino que decidió parquear en un refugio de animales para buscar a la compañera que tanto anhelaba.
¡Sí! Por extraño que parezca Rebecca quería llevar a su casa un perrito nativo con el que recordaría para siempre su experiencia en aquel lugar.
La mujer había leído sobre el caso de una perrita embarazada a la que sus antiguos dueños habían llevado a un refugio, aun sabiendo que la eutanasia era el posible futuro que le aguardaba en el lugar.
A esas personas no les interesó que la canina llevara consigo a su cría y mucho menos lo que con ellos pasara.
Esa situación conmovió al extremo a Rebecca, quien decidió convencer a su esposo de postularse a la solicitud de adopción.
Si no encontraban una familia para la perrita iban a ponerla a dormir y la mujer no estaba dispuesta a que eso sucediera.
Rebecca fue al lugar a conocer a la peluda y de inmediato se enamoró de ella, sus ojitos llorosos y el avanzado estado del embarazo la hacían más vulnerable ante la mujer.
Por ese motivo desde el primer momento dejó claro que la adoptaría y estaba dispuesta a cumplir con todos los requisitos que le pidieran con tal y no la sacrificaran.
La peluda también conectó de inmediato con la pareja, quienes decidieron llamarla Lizzie.
Para sorpresa de esta mujer en el momento en que conoció a la perrita la pobre también tenía una lesión en una de sus patas y sus cuidadores no pudieron darle una explicación lógica.
Ante el peligro que corría la pequeña Lizzie, Rebecca insistió hasta conseguir que la peluda le fuera dada en adopción.
De este modo esta tierna pareja logró rescatar a la perrita embarazada del cruel destino que le aguardaba.
La perrita salió del refugió en el asiento trasero del automóvil de los Lynch. Sin duda que ese debió ser un gran día para ella.
Aunque, como la familia ya estaba de camino a su casa, la perrita debió soportar las horas de viajes con la pareja y se mostró bastante nerviosa en el trayecto.
La pareja pensó que era normal pero en un tramo de la carretera algo inesperado sucedió: Lizzie entró en trabajo de parto.
Rebecca y su esposo debieron tomar una decisión rápida y cambiaron de ruta para llevar a la perrita a la Clínica Warhorse pero los cachorritos estaban urgidos por salir.
La mujer tuvo que hacer de partera porque Lizzie no aguantó más y terminó dando a luz en el asiento trasero.
Por fortuna todo salió bien y Rebecca compartió en sus redes las emotivas imágenes de aquel momento. Los Lynch llevaron a Lizzie junto a sus tres cachorritos a la clínica para asegurarse de que todo estuviese bien.
Después de todo siguieron su camino a casa.
Aunque algunos consideren que pudo haber sido imprudente iniciar un viaje con la perrita embarazada, la verdad es que de no haber sido por la pareja Lizzie hubiese sido sacrificada. Nadie se imaginaba que daría a luz en ese momento, así que quizás si Rebecca hubiese ido a la perrera solo un día después no hubiese podido encontrarla.
Ahora esta peluda vive en un lugar tranquilo junto a sus cachorros y no nos queda más que agradecer a la mujer y su esposo por ser los ángeles que Lizzie necesitaba.