Una clínica veterinaria fue testigo del acto más hermoso de amor, cuando un responsable perro callejero se presentó para que ayudaran a su amada con su parto. Él esperaba ansioso en la puerta.
Para una perrita dar a luz, es como escuchar un himno de batalla. Al son de las trompetas y decidida, la hermosa parturienta acudió al mejor lugar para traer al mundo a sus pequeñines. Todo fue posible gracias al vital apoyo del padre de las criaturas.
La perrita sin hogar estaba lista para dar a luz en la veterinaria y por suerte, no estaba sola
Y es que, la emoción de ser padres abarca, sin que nos quede duda alguna, a todas las criaturas vivas por igual. Ni hablar de los perros, quienes son animales que, como ya sabemos, son ejemplo de entrega y de amor incondicional.
El hecho sucedió en Cariacica, Espírito Santo, Brasil. Las cámaras de seguridad del centro médico a donde fue a parar la futura madre, hablaron por sí solas.
En las inusuales imágenes captadas se logra ver a esta valiente perrita sin hogar caminando incansable con sus bebés en su vientre.
A punto de dar a luz, la perrita llegó por fin a la clínica del veterinario João Áureo Rodrigues de Oliveira.
Y allí se quedó en la puerta, esperando pacientemente hasta que, momentos después el especialista abrió y se percató de lo que estaba pasando. Rodrigues de Oliveira se le acercó para ver cómo estaba.
Su evidente estado de gravidez hizo que el veterinario de Brasil no lo pensara dos veces y la ingresase de urgencias al hospital para animales. Por suerte, el alumbramiento ocurrió sin incidentes y la ahora bautizada como Amiga, está feliz.
Sus alegres cachorritos de color negro nacieron sanos fuertes, seguros y son muy juguetones. La rodean con tiernos abrazos y a la nueva mamá se la ve orgullosa y amantísima de su prole.
Bajo el cuidado, los buenos oficios de João Áureo Rodrigues de Oliveira y la seguridad de la clínica, Amiga dio a luz a seis hermosos cachorros. La adorable mamá supo exactamente qué hacer para mantener a salvo a sus hijos.
“Cuando la vi en la puerta de la clínica en estado de embarazo no dudé en atenderla. Era una perrita de la calle quien supo exactamente dónde acudir para dar a luz a sus cachorros con seguridad. Fue puro instinto maternal. ¡Increíble!”, dijo el médico.
Pero, si bien se trata de una gran noticia y siempre de una historia hermosa como lo es la de un nacimiento, la cosa no quedó allí. Lo más impresionante fue cuando, muy cerca de la clínica se encontraba esperando el papá de la nueva camada.
Altivo, paciente y protector, se podía ver a aquel patriarca sentado a la entrada del centro médico. Mientras Amiga estaba dando a luz, el papá de los cachorros esperaba pacientemente afuera de la clínica, por la que parecía ser su familia.
El hecho de ver a este papá abnegado esperar por los resultados de su media naranja y sus hijos, fue algo increíble y digno de admirar. Ni el veterinario tratante ni su equipo, con toda su experiencia, habían visto algo así antes.
De inmediato, se acercaron al papá, sonrientes y felices para informarle al perrito de la buena nueva. Por fortuna, para toda la familia perruna, todo es alegría y felicidad en la veterinaria. Permanecen en la clínica esperando a ser adoptados.
“Ahora toda la familia está sana y salva, y están esperando ser adoptados”, añadió Rodrígues de Oliveira.
Gracias a los cuidados que le ofreció el veterinario aquel día a la indefensa peluda, Amiga y sus cachorros se encuentran en perfecto estado de salud y están siendo cuidados y consentidos.
Los más pequeños serán debidamente desparasitados, ya que muchas personas han dicho “yo” para adoptarlos. El personal de la clínica no duda de que los perritos pronto encuentren hogares amorosos donde puedan prosperar y ser muy felices.
La paternidad en los perros es, al igual que en los humanos, una de las etapas más dulces y hermosas de su vida. Definitivamente, cuando la familia crece, también crece el amor.