En febrero de este año una mujer llamada Jessica Woodruff sufrió una tragedia inigualable: su granja, en Rosenberg, se incendió… El fuego acabó con la vida de cuatro cabras y un cerdo. Además de eso, su adorable perrita Daisy perdió a su camada de cachorritos con tres semanas de nacidos. ¡Qué lamentable tragedia!
Por más que Jessica corrió e intentó salvar el lugar, era demasiado tarde… Sostuvo a Daisy para que no corriera hacia el fuego a salvar a sus bebés, porque ya no había esperanza. Todo ocurrió en cuestión de minutos. Sospechan que comenzó por una lámpara de calor que mantenía a los cachorros en buen clima.
Daisy lamentó la partida de sus siete hijos, se deprimió y dejó de comer. Pero lo más triste de su luto era que día a día caminaba hasta la granja, se sentaba en la puerta y lloraba… Se me rompe el corazón al imaginar su duelo.
Jessica quería hacer lo que sea por ayudar a Daisy a sanar su corazón, así que se metió en Facebook a ver si había algún cachorrito que necesitara un hogar adoptivo. Una mujer llamada Lorna Murphy le respondió.
La perrita de Lorna había fallecido hace poco, dejando una camada de ocho cachorrillos huérfanos. Jessica y ella acordaron verse, y llevaron a Daisy a conocer a la camada. ¡La conexión fue inmediata! Daisy comenzó a cuidar a los chiquillos como si fuesen sus propios hijos.
Tanto ella como los bebés estaban sufriendo una pérdida importante, y encontraron justo lo que necesitaban. No solo una compañía, sino un ser que comprende su dolor.
Daisy había perdido el interés por vivir, y de repente todo cambió y tuvo una segunda oportunidad gracias al esfuerzo de Jessica, quien no se quedó tranquila hasta ayudar a su amada mascota.
De igual forma Lorna no permitió que los cachorritos quedaran huérfanos, y buscó la oportunidad de que tuvieran una mamá adoptiva que les de el amor y los cuidados que ningún humano podría darles.
Qué alegría que ahora todos están felices y en buena compañía, amamos los finales así de felices. Comparte esta historia con todos tus amigos.