Summer es una hermosa perrita que por mucho tiempo estuvo vagando en las calles de Los Ángeles, su ternura y receptividad terminó conquistando algunos miembros de la comunidad quienes la alimentaban y le daban dosis de cariño.
Si bien esto hizo que su estadía en las calles no fuera tan complicada, no dejaba de ser una perrita callejera.
La perrita sin hogar aceptó ayuda de los rescatistas.
No fue sino hasta que algunos residentes se dieron cuenta que estaba embaraza que su destino cambió por completo.
Después que la perrita dio a luz llamaron a un grupo de rescate que le brindó toda la ayuda que necesitaba a la nueva madre y todas sus crías. Eldad Hagar, fundadora de Hope for Paws comentó:
“Ella estuvo en la calle por un tiempo; los vecinos la alimentaron y realmente les gustaba tenerla por ahí porque era muy agradable, pero por supuesto cuando tuvo bebés en los arbustos, sabían que tenían que hacer lo correcto y contactarnos para que los bebés y la mamá pudieran estar con nosotros en un lugar sano y limpio”.
El equipo de Hope for Paws llegó al lugar solo horas después que la perrita dio a luz. Summer había encontrado refugio en algunos arbustos, desde ahí cuidaba y alimentaba a sus crías.
Aunque los rescatistas estaban un poco preocupados sobre cómo reaccionaría la nueva madre, debido a que son muy protectoras con sus crías, increíblemente esta perrita fue muy receptiva.
Esta hermosa perrita tuvo seis cachorritos.
Era como si supiera que estaban ahí para ayudarla a ella y a su hermosa familia. Entre los arbustos la perrita saludaba a los rescatistas y dejó que rescataran a cada uno de sus cachorros mientras ella contemplaba pacientemente todo lo que estaba sucediendo.
“Nos acercamos a ella directamente y fue tan amable con nosotros. Nos permitió recoger a los cachorros de inmediato, lo que fue bastante sorprendente, porque las madres tienden a ser protectoras con sus recién nacidos”, dijo Eldad.
Uno a uno los cachorritos fueron retirados y ubicados en una cesta donde más tarde fueron traslados al veterinario. Durante el proceso, la hermosa perrita se aseguraba que sus crías estuvieran en buenas manos.
La perrita siempre estuvo receptiva y feliz ante sus rescatistas.
Cuando todas sus crías fueron retiradas de los arbustos, Summer salió feliz a reunirse con ellos. A través de una publicación en Facebook la organización escribió:
“Summer había dado a luz a un montón de hermosos bebés en los arbustos. Después del rescate y un certificado de salud del veterinario, esta hermosa familia continuó en un hogar de acogida de crianza con nuestros amigos de A.R.T And Paws Animal Rescue”.
Afortunadamente, todos los cachorritos estaban en buen estado, tras ser revisados descubrieron que Summer y sus crías eran de una raza poco frecuente llamada Berger Picard, de origen francés.
Los cachorritos fueron llamados: Sasha, Savanna, Skylar, Sebastian, Sampson y Seymour.
Los tres perritos de la camada.
Más allá de descubrir que se trataba de una raza poco común, los rescatistas estaban emocionados de poder darle una nueva oportunidad a la perrita y sus crías.
Después de todo, lo que realmente importa es ayudar a los perritos vulnerables sin importar la raza y luchar por conseguirles una verdadera familia, por supuesto, sus rescatistas nos descansarían hasta lograrlo.
“La conclusión es que realmente no importa qué raza es ella. Esta perrita vivió en las calles durante mucho tiempo, fue alimentada por la comunidad, y estábamos allí para salvarla a ella y a sus bebés”, dijo Eldad.
Summer y sus crías fueron trasladados a un hogar temporal hasta que estuvieron listos para ser dados en adopción.
Después de varias semanas todos los cachorritos encontraron familias permanentes muy amorosas, les encanta hacer travesuras y llenar de dulces besos a sus nuevas personas favoritas.
La valiente madre fue adoptada junto a uno de sus cachorros, Seymour. Este par disfrutan de todas las comodidades de un nuevo hogar y el amor infinito que su familia les da.
Esta extraordinaria madre quería lo mejor para sus crías y lo logró. Aunque sea poco lo que hagamos por ellos un mínimo gesto de amor siempre hará la diferencia.