Frecuentemente escuchamos sobre el sufrimiento de los animales y de las personas y de cómo juntos pueden salir adelante, dos almas heridas pueden encontrarse para sanar juntas y cuando ocurre con alguna mascota puede resultar mágico. Es como si uno hubiese llegado para rescatar a otro.
La historia de Kila es uno de esos casos inspiradores.
Los maltratos a animales en situación de calle, como le pasó a Kila, una perrita ciega que tuvo que enfrentarse al peor lado de la humanidad, son más frecuentes de lo que pensamos. Ella estaba sola y confundida sin contar lo asustada que se encontraba; niños con un mal ejemplo de adultos en estado de ebriedad le arrojaban cosas, cuando una persona se apiadó de ella y la llevó a Forever Home Pet Rescue.
En esta organización se dispusieron a buscarle un buen hogar, por lo que publicaron sus fotos.
Kila tenía solo nueve meses de edad y era realmente hermosa; a pesar de su condición se comportaba como un cachorro cualquiera, parecía no haberse dado cuenta de que era un poco diferente. No se pudo determinar si nació ciega o si quedó ciega siendo muy pequeña, lo cierto es que ella aprendió a manejarse muy bien por sí sola.
Una mujer llamada Alexis Magoo vio su foto y se enamoró inmediatamente.
Alexis estaba pasando por un mal momento de su vida y pensó que tal vez solo necesitaba de una mascota para poder superar su tristeza. Y así fue, la vida de Alexis se llenó de color con la llegada de Kila, le dedicaba tiempo y Kila le regresaba mucho amor.
Kila, a pesar de su pasado, no desarrolló resentimiento por las personas; aunque a veces intenta demostrar que protegería a su dueña ladrando a los extraños.
Ella es muy inteligente, cuando llega a un lugar nuevo comienza a dar muchas vueltas en pequeños círculos hasta recorrer el sitio, una vez culminado su ritual es capaz de moverse sin tropezar con nada, es como un método de rastreo.
Aunque Alexis se sintió preocupada en algún momento por una sola cosa.
Al principio, Kila se rehusaba a subir o bajar escaleras, pero Alexis no se dio por vencida. A diario se ponía junto a ella y guiando sus patas le enseñaba los movimientos que debía hacer para poder superar su reto. En pocas semanas Kila no solo subía y bajaba escaleras, sino que corría por ellas.
“Es increíble, no sé qué haría sin ella”, aseguró Alexis.
Kila es, sin duda, una perrita de un corazón muy noble y dotada de mucha inteligencia. Ella no solo fue capaz de perdonar a los humanos por el daño que le hicieron en algún momento, sino que la hace feliz repartir amor.
Publiée par Blindy Magoo sur Vendredi 31 août 2018
Fue capaz de sacar a su madre adoptiva de un mal momento emocional; una vez más los animales nos demuestran lo importante y maravillosos que son.
Comparte la historia de Kila y Alexis. Seguramente puede ayudar o inspirar a alguien más.