Cuando decidimos vivir con un perro, nos preocupamos de su alimentación, por lo que intentamos proporcionarles los nutrientes necesarios según la edad, raza, peso y nivel de actividad. Pero lo que no esperábamos es que una perrita reaccionara de una manera tan excesiva ante un alimento en particular, como lo hace Mya.
Mya es un pastor australiano de 12 años que ha estado a dieta durante más de un mes debido a su edad, pero aún cuando sabe que no debería comerlas, su amor por las galletas permanece. Cuando le dicen que no puede tener ninguna, es capaz de crear un acto demasiado dramático y adecuado para la gran pantalla.
Mya es una perrita muy consentida, pero por su edad debe cuidar de su alimentación
Los perros de raza australiana son conocidos por su energía y dinamismo, a pesar de no ladrar obsesivamente; de hecho, sólo ladran una o dos veces cuando hay un sonido al que no están habituados. Pero Mya es la excepción, pues sí hace bastante drama porque sabe cómo manifestarse para obtener lo que quiere.
¿¡Estoy haciendo una dieta!?
Cuando su mamá sugiere una manzana en lugar de las galletas, Mya no lo pasa tan bien. Cuando está de humor para un bocadillo, una fruta no es suficiente, pues ella prefiere las dietas naturales de comida casera, pero con una galleta de merienda.
Aquí puedes ver la divertida actuación de la perrita
Nadie esperaba ver la reacción de la perrita, quien no se da por vencida y comienza a mover sus patitas y dar golpes en el piso como muestra de disgusto, haciendo caras de desilusión, propio de un berrinche. Además, también hacía sonidos que expresaban lo mucho que quería su galleta.
Sus ladridos suenan como si le respondiera a su dueña «¡No!»
Su propietaria no pudo pasar ese acto desapercibido y se tomó su tiempo para grabarla. ¿No es la rabieta de Mya simplemente hilarante? Ella sabe exactamente lo que quiere en la vida, y si no lo consigue, ¡seguro que sabe cómo llamar la atención de mamá!
A medida que los perros de distintas razas se han venido domesticando, han logrado identificarse y comunicarse con sus dueños a través de maneras muy particulares, por lo que cada día son más evidentes las necesidades y gustos que tienen estos pequeños animales que hacen vida en nuestros hogares y corazones.
Ella no cree que una galleta pueda hacerle daño a nadie
Comprenderlos con facilidad solo demuestra el enorme amor que les tenemos, incluso cuando se trata de lidiar con los berrinches. Por suerte, en la actualidad tenemos ayuda de las redes sociales para poder disfrutar de fotos y vídeos tanto como queramos.
¡Te invitamos a compartir esta bonita historia con otras personas, para motivarlos a que publiquen las graciosas y divertidas anécdotas que tienen con sus mascotas!