En medio de una dolorosa pérdida física una familia debió soportar un segundo dolor: la desaparición de su mascota por más de 10 años que había escapado de casa, mientras ellos se encontraban en el funeral.
Una verdadera pesadilla vivió Donna Adams, hace un par de semanas pero al menos ha tenido un final feliz.
Esta historia nos llega desde Rankin Inlet, Nunavut, Canadá.
La protagonista de este evento se llama Pepper y es una perrita pastor alemán anciana tan acostumbrada a las atenciones de su familia, que no soportó la indiferencia en un momento en que ellos no lo vieron como su prioridad.
La pobre se sintió muy solita.
Donna y sus hijos recibieron la noticia de que un pariente se encontraba enfermo de gravedad y esos fueron días de incertidumbres para todos. Lamentablemente, esta persona falleció, así que los Adams debieron viajar al pueblo cercano de Whale Cove para asistir al funeral.
Decisión comprensible para cualquier humano, pero no para Pepper.
En su pequeño universo su familia lo es todo, por eso cuando vio que se estaban alistando para marcharse sin ella, no lo pudo soportar.
Aunque es una perrita ya anciana, Pepper tiene la fuerza y el ingenio para realizar algunas travesuras y ésta pudo salirle muy cara.
Ahora su familia sabe todo lo que la perrita haría por estar con ellos.
Antes de partir de viaje una de las hijas de Donna notó a la canina intranquila, era evidente que no se quería quedar, pero no había otra opción. El asunto no convenció a Pepper que, en medio de su frustración, decidió ir tras la pista de sus humanos.
Una elección peligrosa pero digna de un perrito leal.
Cuando la familia regresó a casa se llevó el susto de su vida: Pepper había escapado. La anciana cavó un agujero en el patio trasero y huyó por allí.
“Creo que ella sintió la pena o el trauma que nosotros sentíamos. Sabía que algo pasaba y no quería dejarnos. Rompí a llorar en cuanto la vi. Nunca había experimentado algo como eso. Simplemente estalló en lágrimas de alegría”, dijo Donna Adams.
La familia debió pasar del asombro a la acción y pese al dolor de haber perdido a su pariente y ahora también a su mascota, Donna y sus hijos comenzaron a buscar a Pepper.
Para lograrlo dieron difusión de una fotografía de la peluda a través de redes sociales y acudieron a los conocidos del pueblo en busca de una pista.
Para sorpresa de todos, la perrita había huido a Whale Cove, a más de 70 km de distancia.
Pepper fue encontrada sana y salva, pero la familia no sale del asombro y no se explican cómo era posible que la perrita supiera exactamente cuál era el camino que ellos habían tomado.
Pepper debió emprender la huida mucho después que sus padres, quienes le llevaban kilómetros de delantera pero incluso así logró llegar al sitio donde su familia había estado.
Esta notica es una más de las cosas asombrosas que hacen nuestras mascotas y todo para estar a nuestro lado. Por favor, comparte la historia y que todos vean la inteligencia de esta perrita fiel.