Rescatar a un perrito que sufre el abandono y lleva algún tiempo deambulando en la calle puede ser un gran desafío, pero hay héroes que lejos de dejarse amilanar corren el riesgo de hacer algo por ayudarlo a salir de su precaria situación.
Esta historia nos presenta la emotiva historia de una perrita que antes de ser rescatada huía temerosa de la gente, ahora solo corre y salta sin poder creer que exista tanta felicidad al haber recuperado su confianza en el ser humano.
El primer día que la rescatista de la organización HopeForPaws, en Los Ángeles, Estados Unidos, vio a esta perrita sola en estado de abandono no tuvo oportunidad de ayudarla, escapó llena de miedo y desapareció de su vista.
La vemos refugiada justo al lado de una autopista, expuesta constantemente al peligro de sufrir un accidente.
Después de dos días reapareció. Con refuerzos y un plan de rescate todo estaba listo para darse a la difícil tarea de rescatar a esta pequeña escapista.
Es comprensible que haya perdido la confianza en las personas.
Este tipo de rescate implica un gran riesgo debido a la proximidad de la autopista y el hecho de que este animal inocente está bastante nervioso con la presencia del humano.
Afortunadamente, están felices que todo haya resultado tan bien.
Aquí puedes ver el video del rescate con un final asombroso de una perrita que no solo estaba hambrienta de comida, sino de amor.
En cuanto se dio cuenta que estaban allí para salvarla solo fue capaz de dejarse ayudar.
La voluntaria Loreta Frankonyte, la llamó Hanako en memoria de su perro fallecido recientemente.
Nadie esperaba que subiera al auto por sí misma. Su reacción es una muestra de la esperanza y alegría que solo albergan en su corazón y pueden darnos estos nobles seres.
Hanako tenía un microchip, por lo tanto, una historia detrás de su abandono que iban a descubrir una vez que llegasen al hospital y recibiera la atención médica.
Resulta que una mujer adoptó a Hanako (también conocida como Hannah) y su hermana de un refugio local porque no quería que la sacrificarán. Dijo que había regalado los perros a dos personas sin conocerlas bien y no sabía con quién o dónde estaban.
Hanako tiene aproximadamente 2 años, necesitó algo de tiempo para su rehabilitación antes de estar finalmente lista para encontrar un hogar para siempre. Por el momento ha ido subiendo de peso lentamente.
Es imposible no sonreír junto a una perrita muy dulce y atenta, es genial con otros perros y ya no es tan tímida con la gente.
Este video es un buen ejemplo del derroche de felicidad de Hanako.
Gracias a sus héroes por salvarla de correr asustada, confundida, hambrienta y sucia.
Ella tiene un nuevo nombre, Luna, y un nuevo hogar. Gracias a sus padres humanos por darle un amoroso hogar para siempre.
No podía tener un final más feliz, la adopción le vino muy bien.
Ella puede vivir con una sonrisa, comparte su linda historia.