Las temperaturas altas y los golpes de calor afectan tanto a los humanos como a los animales, pero los perritos que viven en condiciones de calle son más vulnerables. Por fortuna, los empleados de un establecimiento comercial en El Salvador tuvieron una delicadeza con los indefensos peludos, y su acción fue aplaudida por todos.
Es bien sabido que los perros tienen mayor dificultad que las personas para regular su temperatura corporal.
No expulsan su sudor por la piel, sino que lo hacen por medio de las almohadillas que tienen en los pies, y a través de su propio jadeo logran mantenerse frescos por un rato.
Pero a su vez, si jadean en exceso pierden mucha humedad al respirar con la boca abierta y les produce sed.
Cuando el calor es excesivo, los canes están en peligro porque algunos de sus órganos pueden dejar de funcionar con normalidad, y es necesario hacer algo para que se logren enfriar, refrescar o bajar la temperatura en su cuerpo.
Cierto día un usuario de Twitter identificado como @McQuintanilla15, compartió en su cuenta las imágenes de dos hermosos perritos, que descansaban plácidamente a las once de la mañana en la sucursal de Almacenes Vidri localizada en San Miguel, El Salvador.
Se trata de una cadena de ferreterías que tiene una política amistosa hacia las mascotas
Afuera de uno de sus locales, ese día hacia treinta y nueve grados de temperatura, y los empleados no dudaron en dejar pasar a los animalitos para que se refrescaran dentro de sus instalaciones.
Los dos perritos no rechazaron la invitación, disfrutaron encantados de una placentera y fresca siesta a sus anchas.
Como era de esperarse, la noble acción fue recibida con regocijo y mucha satisfacción por parte de los usuarios de las redes sociales.
“Felicitaciones por su sensibilidad y amor y comprensión con los peluditos, pues ellos sienten como los humanos”, expresó un feliz internauta.
Cosas como estas devuelven la confianza en los seres humanos, sobretodo estando conscientes de que aún existen personas a quienes no le importa los sentimientos de los animales.
“Ojalá que al dueño del almacén que tiene ese corazón tan noble le vaya siempre bien”, escribió un agradecido usuario.
Los perritos, tan fieles y agradecidos como solo ellos saben serlo, retribuyen el cuidado y atención recibida cuidando el local de delincuentes o personas de mal vivir.
Como es de suponerse a algunos no les ha gustado la decisión del negocio y han dejado de asistir, pero no se compara con la cantidad de gente que está encantada con lo sucedido en el local comercial.
Comparte esta hermosa historia, para que cada día seamos más los que estemos ganados a la idea de prestar ayuda a los animales de la calle.