La muy mala costumbre humana de querer tener de mascotas animales que no están creados para tal propósito, cada vez está más extendida, sin importar qué tan peligroso o ilegal sea. Y esta lamentablemente fue la historia de Novi durante muchos años.
Novi es un orangután que durante más de cinco años vivió encadenado afuera de una casa en Borneo, Indonesia, malnutrido, demasiado pequeño para su edad y amarrado con una cadena extremadamente corta. El pobre primate vivía sus días en intensa miseria sin poder regresar al hábitat que era su hogar.
Su único compañero en estas condiciones era un perro amarrado junto a él
Para suerte del pequeño, la organización COP (Center for Orangutan Protection) llegó a dar con su paradero en el 2015 y liberarlo de su encadenamiento que le hizo sufrir durante años, indican que la cadena dejó marcas permanentes en su pequeño cuerpo.
Esta organización decidió reeducar al animal para poder vivir una vida salvaje de nuevo, en uno de sus «bosques escuela» pudo aprender a buscar comida y hacer su propio refugio, haciéndose grande y fuerte. Incluso, miembros del COP indican que el orangután desarrolló una personalidad de jefe en el bosque.
La organización siempre da su mayor esfuerzo de ayudar a estos animales maltratados
Durante estos últimos 3 años, el orangután logró aprender todo aquello que le fue robado por personas egoístas, hasta que Novi fue liberado de nuevo en su área natural, donde se le notó feliz de poder vivir como siempre quiso, seguramente muy agradecido con las personas que lo ayudaron.
Lamentablemente, como la de Novi, hay muchas historias similares. La vida de sus padres es injustamente arrebatada por su carne o porque dañan los sembríos de la gente de Indonesia, entonces los pequeños bebés orangutanes son tomados como mascotas que podrían «amaestrar», lo cual no sólo es imposible, sino altamente ilegal.
Desde la selva,Novi agradece al COP por toda su ayuda.
En Indonesia, la caza de orangutanes al ser una especie protegida, esta penada con hasta 5 años de cárcel y hasta 8.000 dólares en multas, esto no ha podido disuadir a muchos cazadores furtivos, pero si se están haciendo un esfuerzo sobrehumano para proteger a estos fascinantes animales.
Organizaciones como la COP son realmente necesarias, pues tratan de rescatar a estos primates que han sido extraídos indebidamente de su hábitat y los enseñan a sobrevivir naturalmente en su ambiente, algo que estos bebés nunca tuvieron la oportunidad de aprender.
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