Resulta difícil imaginar que los dueños de un perrito decidan dejarlo sin más en el momento en que necesita más ayuda. Por desgracia, sucede más a menudo de lo que imaginamos.
Le dieron la espalda cuando más necesitaba ayuda
Miles de personas no parecen comprender que las mascotas son un miembro más de la familia.
Cuando llegan a nuestras vidas, asumimos la responsabilidad de cuidarlos y protegerlos ante todo peligro pero algunos prefieren deshacerse de ellos cuando les resulte más conveniente.
Tripié era un perrito de Culiacán que tenía una familia. En apariencia, aquellos dueños querían mucho al perrito pero un día ocurrió un accidente que demostró que realmente no se preocupaban por él.
Tripié estaba cruzando la calle y un auto que pasó a todo velocidad lo atropelló. El peludo logró sobrevivir pero una de sus patitas quedó realmente afectada.
Para sorpresa de los vecinos del lugar, la familia del perrito lo ignoró tanto como el conductor. Nadie se acercó para ayudarlo. Al ver la difícil herida del animalito, su familia lo rechazó.
Tripié comenzó a vivir solo en las calles del lugar hasta que finalmente los vecinos del lugar decidieron tomar el asunto en sus propias manos. Kenia Hernández y su esposo Ernesto le abrieron las puertas de su casa y lo llevaron al veterinario.
Allí comprobaron el alarmante estado de salud del peludito. La herida de su patita no era su único problema. Había recibido tratos injustos desde hace años y era muy probable que sus antiguos dueños jamás lo llevasen al veterinario. Tripié tenía una serie de infecciones estomacales muy delicadas.
También tenía varios pequeños tumores a lo largo de su cuerpo y un sarpullido. La situación de su pata era la más alarmante. Sus ligamentos estaban destrozados y el hueso triturado por completo.
No había más opción que amputarlo y desde entonces Kenia comenzó a llamarlo Tripié. Ese mismo día decidió que lo adoptaría de manera definitiva y le brindaría todo el amor del mundo.
“Mis mejores deseos para la familia actual del perrito, porque de la anterior mejor ni hablar”, comentó un usuario en las redes.
Después de la difícil operación, Tripié despertó rodeado de cosas que probablemente nunca había conocido: una cómoda camita, muchos juguetes y deliciosas golosinas. Gracias a los cuidados de Kenia, Tripié logro recuperarse por completo. Ahora es un perrito saludable y con más energía que nunca.
Los perritos son una verdadera responsabilidad. No los abandones cuando más lo necesitan porque ellos sólo ven a sus humanos con ojos de amor y lealtad. ¡Comparte!