Cuando adoptas a una mascota lo más probable es que crees un vínculo muy fuerte con ella. Adorarás acariciarla, pasear con ella o incluso hablarle como si fuera una persona. Y a pesar que sean animales, ello no impedirá que los veas como un miembro más de tu familia.
Hace unos años, dos chicas llamadas Darcy y Jessalyn, decidieron rescatar a un pollo con la ayuda de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad Contra los Animales (SPCA). En un principio la tarea les resultó un poco complicada, porque tenían dos perros. No obstante con el paso del tiempo, la joven familia del estado de Texas se adaptó a Funky y comenzaron a adoptar otros pollos, llegando al punto de tener más de sesenta aves caminando por su hogar.
Por desgracia, el tiempo pasó y Funky llegó a una avanzada edad. Con su partida, Jessalyn quedó destrozada y muy deprimida, su madre no sabía qué hacer para ayudarla. Sin embargo, no se detuvieron en su noble causa y rescataron a un pollo más, Bessie.
“Era muy tarde para cambiarle el nombre, después de todo, a veces se nos hace complicado saber si es un gallo o una gallina”, decía Darcy, al darse cuenta que Bessie en realidad era un macho cuando creían que era hembra.
Este gallo había sido llevado con el veterinario por una fractura que tenía en su pata. Era muy grave su caso e iba a ser sometido a la eutanasia. Pero a ambas chicas les conmovió su historia y decidieron darle una segunda oportunidad.
Bessie fue sometido a una operación y a un largo proceso de recuperación. Usa una silla de ruedas y todos los días le hacen mover su pata bajo el agua, con la ayuda de un flotador.
Bessie estaba pasando por un mal momento y Jessalyn también, sin embargo, ambos amigos lograron darse apoyo y pudieron superar sus dificultades.
Bessie la acompaña al colegio todos los días y la despierta por las mañanas, inclusive si es fin de semana. Él ama ir a la escuela en su automóvil, ya que ella lo toma en brazos durante el camino.
Publiée par Funky Chicken sur jeudi 11 janvier 2018
Aunque su momento preferido del día es cuando ella le da de comer bananas. Algo muy extraño ya que a estas aves no les suelen gustar esa fruta, pero es la favorita de este gallo. Nos resulta tierno y muy gracioso verlo comer tan feliz.
“Yo pienso que los animales hay que rescatarlos, ellos saben que se les ha dado una segunda oportunidad”, dice Darcy. Con mucho trabajo y esfuerzo, ambas han logrado que este dulce gallo vuelva a caminar.
Sin lugar a dudas, la valentía y el coraje de estas chicas es un modelo a seguir. Sus nobles corazones les impiden sentir que Bessie, Funky o cualquiera de sus aves, son criaturas inferiores. Ellas los ven como seres vivos que merecen una segunda oportunidad y saben que siempre estarán agradecidos. Pues ellos han estado del otro lado del camino y han conocido el maltrato.
Puedes disfrutar más de las aventuras de Bessie y todos sus hermanos en su página de Facebook.
Puedes ver a Bessie disfrutando acompañar a su humana hasta el colegio, a continuación:
Bennie forgot to set his internal alarm clock for daylight savings… he is waking everyone up an hour late! Good thing we are already up! Lol ⏰❤️?-❤️ Funky Chicken
Publiée par Funky Chicken sur lundi 12 mars 2018
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