Recientemente, en Kenia, están teniendo una terrible sequía que está afectando a todos en la zona y eso es algo que Patrick Kilonzo Mwalua ha vivido de primera mano, pues es agricultor, cultiva guisantes y la sequía le afecta muy cercanamente.
Debido a esto y a su relación con la vida salvaje desde pequeño, él pensó que debía ayudar pues así como a él, también la falta de agua debía estar afectando la vida de miles de animales de la zona.
Parque Nacional del Oeste de Tsavo de Kenia no es en realidad muy sitio muy frecuentado por gente, pero ahora sí lo es desde que Patrick empezó su misión de llevar el agua que es tan necesitada por estos animales.
«Realmente no estamos teniendo lluvia de la manera que solíamos», explica Patrick. «Desde el año pasado, desde junio, no ha llovido en absoluto, así que empecé a dar agua a los animales porque pensé: ‘Si no lo hago, morirán’«.
Cuando Patrick llega a la zona, los animales: elefantes, búfalos, antílopes y cebras, correr rápidamente hacia donde él está. Ya han aprendido a reconocerlo por el sonido del camión. «No hay agua, por lo que los animales dependen de los seres humanos», cuenta Patrick.
Patrick conduce muchas horas al día, todos los días, y lleva agua a agujeros de riego secos que hay en la región, también debe limpiar el cemento muchas veces. O sino simplemente llena un espacio de tierra agrietada.
Los animales se han acostumbrado ya tanto a Patrick que algunos ya se acercan mucho más a él, o empiezan a tomar agua apenas él abre la llave. «Empiezan a beber agua mientras aún estoy allí», cuenta.
«Anoche, encontré 500 búfalos esperando en el agujero de agua», dice. «Cuando llegué pudieron oler el agua, los búfalos estaban tan interesados y se acercaban a nosotros». También cuenta que los búfalos suelen rodar en el barro para sofocar las pulgas y las garrapatas.
La misión de Patrick empezó alquilando un sólo camión para llevar agua a los animales, pero ahora ya son varios camiones y varias personas que colaboran a la causa. «El camión es pesado y no va muy rápido», dice. «Tenemos que ser muy pacientes y llevar el agua».
Patrick también dirige un proyecto de conservación llamado Voluntarios Tsavo. El hombre de 41 años visita las escuelas locales para hablar con los niños sobre la vida salvaje, que es su legado. «Yo nací aquí y crecí con la vida salvaje y tengo mucha pasión por la vida salvaje», cuenta. «Decidí traer conciencia a esto para que cuando crezcan puedan proteger su vida salvaje».
Con el tiempo, más gente se ha unido a la causa. «Visité Kenia en diciembre de 2015, aunque no conocí a Patrick en ese momento ni lo conocí», comenta Angie Brown, que vive en Connecticut. Pero el país, y especialmente la situación de sus animales, le preocuparon de sobremanera.
Cuando se enteró de la sequía más reciente, Brown conectó en Facebook a Cher Callaway y Tami Calliope.
Las tres, Callaway en Utah y Calliope en Vermont, decidieron ayudar. Tami ha trabajado personalmente con Patrick, ayuda a recaudar fondos y a ahuyentar a elefantes que llegan a las aldeas.
«Su compromiso con la vida silvestre y su patrimonio es inmensurable», dice Tami. Explica que, con su labor, Patrick está salvando la vida de miles de animales que podrían estar muriendo de sed.
Tami creó una página de GoFundMe que hasta ahora ha recaudado más de 18.000 dólares provenientes de personas alrededor de todo el mundo y que ayudan al servicio de entrega de agua de Mwalua. Sin embargo, aún se necesita más dinero. Su próxima meta es poder comprar un camión.
De cualquier modo, Patrick seguirá ayudando a todos estos animales siempre que lo sigan necesitando, si quieres ayudar a su causa puedes hacer una donación aquí, no importa lo poco o mucho, siempre ayudará.
Compartir y hacer llegar esta historia a más gente también será de mucha ayuda, así más personas conocerán lo que ocurre en Kenia y también podrían ayudar a Patrick y a su equipo.