Un joven llamado Ryan Hamilton decidió hacer un pequeño experimento social para ver realmente cómo reaccionaba la gente frente a un pitbull y cómo lo hacían frente a cualquier otra raza que pudiese lucir más “amistosa” y convencional.
Para eso, contaba con sus dos hermosas mascotas: Su pitbull llamado Kano y una perrita de raza pastor australiano llamada Aussie Molly.
Ryan salió a pasear con cada uno de sus perritos en días diferentes. Se aseguró de realizar el pequeño experimento a lo largo de la misma zona, a la misma hora e incluso los mismos días de la semana para que la comparación resultase lo más justa posible.
Para nadie es un secreto que los pitbulls han sufrido una injusta reputación durante muchísimo tiempo, pero el video de Ryan demuestra realmente lo lejos que las personas están dispuestas a llegar a la hora de diferenciarlos de otras razas.
Kano se comportó de maravilla durante su paseo pero la mayoría de las personas que pasan a su alrededor intentan alejarse un poco.
“Esos perros son agresivos. Nadie debería consentirlos. Son peligrosos”, dijo un hombre sentado en una plaza.
Durante unos segundos se encontró con un perrito chihuahua que se acercó hasta él ladrando sin parar pero Kano continuó su paseo tranquilamente.
El vigilante de una residencia se acercó hasta Ryan para decirle que los perros estaban completamente prohibidos en esa zona y que debían alejarse de la propiedad de inmediato.
El resultado con Aussie es radicalmente diferente. Casi todas las personas se detuvieron a darle mimos e incluso le brindaron algunas golosinas. Ryan pasó por la misma residencia en la que habían rechazado a Kano pero el vigilante pareció no tener ningún problema con la pastora australiana.
Hamilton habló con él pero el hombre negó lo sucedido. Sin embargo, le confirmó que los perros “peligrosos” no podían entrar allí.
“Los que están prohibidos son los perros agresivos. Los pitbulls lo son. Siempre aparecen en las noticias”, dijo el vigilante.
Un estudio realizado por la Universidad de Penssylvania demostró que realmente los perros de razas más pequeñas suelen reaccionar de una manera más contundente con extraños y personas de su entorno.
Sin embargo, esto es algo que nunca se reporta o no se habla al respecto porque las personas no les dan importancia al considerar su tamaño.
“Es interesante notar que los rottweilers y pitbulls obtuvieron un puntaje de posible agresión mucho menor al de otras razas más ‘aceptadas’”, dijo el investigador James Serpell en un estudio publicado en Applied Animal Behavior Science.
Para muchos se trata de una opinión personal, pero lo cierto es que cientos de pitbulls son sacrificados cada año simplemente por su raza. Todos los perritos necesitan amor y un ambiente seguro y resulta realmente injusto saber que muchos de ellos no cuentan con esa oportunidad simplemente por su genética.
Esta nota puede ayudar a que muchos abran los ojos e incluso se pueda salvar la vida de algún perrito. ¡Comparte!