Muchos de nosotros daríamos cualquier cosa por compartir con nuestra mascota todos los años del mundo.
Por desgracia, hay muchas personas que deciden deshacerse de los peluditos cuando se encuentran algo mayores y necesitan de más cuidados. Esto fue lo que le pasó a un hermoso gatito blanco llamado Rascal.
Rascal vive en Virginia, Estados Unidos.
El pobre había pasado toda su vida con sus dueños pero ahora que era algo mayor simplemente no entendían que podría enfrentar algunos problemas de salud.
Rascal, como muchos gatitos en sus últimos años de vida, comenzó a necesitar pañales. Hacía sus necesidades en muchos rincones de la casa sin tener tiempo de acudir a su cajita de arena.
“No entiendo cómo alguien podría dejar atrás a su mascota después de 20 años”.
También se estaba volviendo un poco sordo así que le costaba escuchar a sus dueños y seguir instrucciones. Esto es completamente normal, los gatitos ancianos sólo necesitan mucha paciencia y amor extra. Lamentablemente, esto era algo que su familia no estaba dispuesta a darle.
“Ya está demasiado viejo y lo único que hace es tener accidentes en la casa”.
Acudieron al refugio Spotsylvania Animal Shelter y allí dijeron que ya no querían hacerse cargo de él. Rascal estaba sumamente confundido. Después de pasar toda su vida en una casa, no entendía lo que estaba sucediendo.
Parecía buscar a su familia por doquier y se sentía muy nervioso entre tantos animales.
“No podía soportar imaginar que tendría que pasar otra noche en el refugio”.
Los voluntarios quedaron con el corazón roto al ver la difícil situación en la que había quedado este gatito. No merecía pasar sus últimos días de vida así.
Compartieron una publicación contando la desgarradora historia del gatito blanco. Tenían la esperanza de que alguien se conmoviera con su historia y lo adoptaran lo más pronto posible.
“En cuanto lo vi, mi corazón se enterneció. Era evidente que necesitaba ayuda y mucho amor”.
A su edad, sentirse triste y sólo podía resultar fatal para su salud. Por fortuna, Meredith se enteró de lo que estaba sucediendo y acudió de inmediato al refugio. Hizo una conexión instantánea con él y convenció a su pareja para que llevaran al peludito a casa.
A sus 20 años, el gatito merece toda la ayuda posible para vivir cómodamente y que no le falte nada.
“No sé cuál será su final pero estoy segura de que estaré junto a él”.
Ahora, Rascal podrá pasar sus últimos días de vida en un hogar donde realmente lo aman y lo cuidan. Es lo mínimo que merecen ya que ellos no hacen más que darnos amor incondicional.
Comparte esta historia para celebrar que Rascal consiguió un hogar definitivo. Las mascotas son parte de nuestra familia y no debemos abandonarlos cuando más nos necesitan.